Plumas al cierzo

No calles el fervor que hay en las calles de Tudela, por Santa Ana, la Abuela

Ángel Sáez García​ nos escribe este poema.

Ángel Sáez García
photo_camera Ángel Sáez García

I

Procesiona a ambos lados de las calles
De la ciudad navarra de Tudela,
En honor de Santa Ana, excelsa Abuela,
El grueso de sus gentes. No lo calles.

Ora estés en colinas, ora en valles,
Si es veintiséis de julio, con la vela
El ramo de albahaca irá, que vela
Por ella, y viceversa, donde te halles.

Tal vez real no sea ni una ni otro,
Pero recordarás cómo impresiona
Ver que el fervor con la piedad fusiona

Al paso de su talla, hecha de notro.
Quien ese día (ad)mira a la Patrona
Advierte, aun siendo ateo, que no es potro

De tortura la tal, ni te abandona
En silla estés sentado o en poltrona.

II

Catorce endecasílabos perfectos,
O dieciséis, si agrego un estrambote,
Son cuanto necesito, el impar lote,
Para borrar mis taras, mis defectos.

Y recibir por ellos tus afectos,
Abuela de Tudela, justo mote,
Que llevas con orgullo, y que lo anote
Te agrada, porque logra sus efectos.

Sendos rastros de cera y albahaca
Quien, tras la procesión, las tudelanas
Calles pisa, sea útil o un pelanas,

Advierte, amén de alguna de can caca,
Que el non fervor afea que te tienen
Cuantas/os en busca aquí de amparo vienen.