La primavera es la estación escogida por la asociación Ecologistas en Acción de La Ribera para entregar su tradicional Premio Medio Ambiente con corazón de olivo. La bella talla de madera, en forma de Castildetierra, irá a parar en esta edición a Rafa Sánchez Sangüesa, expresidente de la asociación ecologista en la Ribera y Coordinador de Ecologistas en Acción de Navarra. Los actos tendrán lugar el sábado 27 de mayo y comenzarán con un homenaje a Sánchez en el Cine Moncayo seguido de una comida con personas familiares y allegadas.
La voluntad de la asociación habría sido homenajear a Rafa Sánchez hace tiempo, un homenaje que ha tenido que esperar debido a los años de pandemia. “Si hay alguna persona merecedora de este premio, sin duda, es Rafa. Su visión crítica de los problemas medioambientales y sociales era muy especial, pues sabía ver más allá. Tenía, como se suele decir, un ojo crítico”, han expresado desde Ecologistas en Acción de La Ribera. Al tiempo que han añadido que su recuerdo está muy presente, “es recordado ante cada problema al que nos tenemos que hacer frente, pues siempre nos preguntamos cómo lo afrontaría”.
Los actos de entrega de este premio serán el sábado 27 de mayo y comenzarán con un acto de homenaje a Rafa en el Cine Moncayo, a las 12:00 horas. Posteriormente, hacia las 14:00 horas tendrá lugar una comida entre su mujer y compañera de viaje, familiares del premiado y socios, simpatizantes y amigos de la asociación. Allí se hará entrega del galardón.
Una vida dedicada a ayudar
Rafa Sánchez Sangüesa fue una persona activa, comprometida y entregada a los demás y a la protección de la Naturaleza. “Defendía de manera firme sus ideas porque creía honestamente en ellas. Defendió la justicia y el interés de todos, frente a los intereses particulares", han expresado.
Sánchez participó en movimientos relacionados con la mejor gestión en Bardenas y contra el polígono de tiro. Así como contra el pantano de Itoiz, el recrecimiento de Yesa por su mal uso de los recursos hídricos, en defensa de los ríos y sus sotos como fuentes de vida, entre otros aspecto.
También destacó en la Ribera denunciando los altos niveles de ozono, en campañas como las de las cigüeñas o contra las antenas de telefonía ilegales. Por otro lado, fue impulsor de las denuncias contra las Centrales Térmicas de Castejón, defendió el “tren social”, como él le llamó, frente a la especulación y despilfarro de la alta velocidad. También promovió la Iniciativa Ciudadana Ribera Sana que consiguió parar la implantación en Tudela de una incineradora de neumáticos con la máxima de proteger siempre el Patrimonio Público de los ataques de los intereses privados.
