Tudela

Ecologistas en Acción afirma que el Corredor verde es insostenible

Ecologistas en Acción de la Ribera ha alegado a la CHE y a Gobierno de Navarra la anulación del proyecto que “supondrá un grave daño para el medio ambiente y las arcas públicas”.

Puente de Tudela sobre el río Ebro
photo_camera Vista del puente del Ebro de Tudela

Según el informe elaborado por Ecologistas en Acción de la Ribera, este importante proyecto para Tudela y la Ribera de casi 4 millones de euros “no es ni sostenible ni verde”. Califican el planteamiento del Corredor de “intrusivo” ya que no se tiene en cuenta el entorno fluvial, lo que a su parecer empeora y aumentará los daños de las crecidas del Ebro. Además, han puesto de manifiesto la falta de participación ciudadana para la mejora del proyecto ya que solo se han tenido en cuenta los colectivos deportivos relacionados con el kayak. A partir del informe, la organización ecologista ha decidido solicitar a la CHE y al Gobierno Foral la anulación del citado proyecto en lo que afecta a su competencia.

En el aspecto social, los ecologistas afirman que el ayuntamiento de Tudela "desoye nuestro deseo de participar” puesto que no se han consultado ni oído las diferentes organizaciones que trabajan en el ámbito medioambiental y de movilidad urbana. Reivindican la suma importancia de la participación ciudadana en general,y en concreto con un proyecto tan ambicioso para la zona que pretende incluir al río en la vida de la ciudad. 

Por otro lado, extienden la falta de sostenibilidad al alto coste de las obras derivado de la mala planificación ambiental. Es decir, el mantenimiento y la restauración de los espacios y mobiliarios tras las crecidas del río Ebro será de una cuantía muy elevada ya que “todas las actuaciones en la parte más cercana al río van a verse afectadas”. Se trata de la playa fluvial, los andadores de zahorra, la colocación de bancos, tumbonas o el parque canino.

Sin embargo, el aspecto más grave para la organización es que el proyecto del Corredor no tiene en cuenta el entorno en el que se encuentra ya que no pone en valor el ecosistema fluvial. En la planificación las actuaciones realizadas en zona inundable “pasan por alto que van a resultar dañadas por las crecidas” y no se contemplan los gastos derivados de ellos.

También han subrayado de la ilegalidad de las actuaciones en el soto de la Chocolatera, entre el puente del Ebro y las instalaciones deportivas de Ribotas. El soto pertenece a la ZEC RÍO EBRO (Zona de Especial Protección) por lo que se debe preservar de forma prioritaria el entorno. Por ello, las labores de desbroce así como cortar varios árboles tal y como recoge el proyecto están prohibidas. Además, declaran que “todo lo planteado en la zona colindante a la desembocadura del Queiles se hace sin ningún criterio medioambiental”. Se trata de una zona inundable en la que se plantea poner tumbonas y un parque canino que se verán afectados tras las crecidas, y no se preve la plantación de árboles de ribera. Esta vegetación se encuentra naturalmente en espacios de estas características, sería una alternativa positiva para plantear la restauración de la zona y al mismo tiempo proteger la ciudad del agua.

El Corredor Verde Turístico de Tudela se iniciará antes del verano, cuenta con un presupuesto de 3.959.163€, de los cuales 1,2 millones pueden provenir de fondos europeos a los que se ha optado. En caso contrario, será totalmente financiado por las arcas municipales.