El Camino Bajo al Villar, un paraje muy popular en Corella, cuenta desde el pasado sábado con una nueva imagen gracias a la plantación de árboles, la restauración de la Fuente del piojo y la instalación de una balaustrada en la acequia del Cañete.
Todo forma parte del proyecto ‘Sombreado y embellecimiento del Camino Bajo y entorno del Villar’, diseñado y organizado por Biciclistas de Corella, que ha sido aprobado y financiado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.
Con el apoyo del Ayuntamiento de Corella y otras asociaciones locales, Biciclistas ha trabajado en el último mes para recuperar parte del arbolado que se había perdido en el Camino Bajo y zonas aledañas que no tenían un uso definido, para darles una nueva vida.
El proyecto aprobado comenzó con el trabajo desinteresado de un grupo de voluntarias que han restaurado una fuente del camino construida hace tres décadas por Jesús Ayala, un empleado de la brigada municipal y que volvía a inaugurar dentro de la jornada de plantación.
Una semana antes, se organizó una jornada divulgativa en la que el anterior guarda rural de Corella, Eugenio Alduán, explicó las características ambientales de la zona y la elección de los árboles para la plantación, además de contar la historia de cómo era hace cuatro décadas ese camino y la enfermedad que acabó con los olmos que lo recorrían. Dicha jornada se celebró a puerta cerrada por las restricciones sanitarias y se realizó un vídeo para que pudiese llegar a toda la ciudadanía.
La jornada de plantación sí ha podido celebrarse dividiendo al voluntariado en pequeños grupos de menos de doce personas que han trabajado en puntos muy distantes del camino plantando moreras, arces, fresnos y serbales, entro otras especies, además de realizar una batida de limpieza en todo el recorrido.
La participación ciudadana y la implicación del consistorio local ha sido clave para llevar a cabo un proyecto que dotará de nuevas zonas verdes a Corella.
