Ahora que se acerca la Navidad, el frío se apodera de las calles e intentamos estar de la forma más cómoda posible en nuestras casas, con el calor del hogar. Lo primero que tocamos nada más volver a casa es el termostato y lo primero que hay que tener en cuenta que no tampoco hay que abusar de la temperatura. Por cada grado menos que utilices se verá recompensado en tu factura y en el medioambiente. Mantener la casa con 20º es suficiente para no pasar frío y la utilización de ropas cálidas o una buena manta ayudan a mantener el confort que buscamos.
No es necesario tener la calefacción encendida todo el día y mucho menos si estás fuera de casa o es de noche. Por esta razón puede resultar muy útil tener un temporizador que controle el tiempo y su temperatura.
Los radiadores tienen que estar bien purgados para que calienten lo máximo posible y no ayuda el colocar objetos cerca, puesto que dificulta la difusión del aire caliente.
E importante también tener un buen aislante térmico para que la energía no se pueda desperdiciar.
Los sistemas renovables son también una opción ecológica que reduce el consumo de energía convencional y aumenta el autoconsumo.
