Es 31 de diciembre. Un mensaje de ‘whatsapp’ nos levanta sobresaltados de la siesta. “Venga, ¿alguien se anima a correr la San Silvestre?”. La estampa, ficticia pero asemejada a la realidad en muchas ocasiones, da buena cuenta de lo que significa esta prueba popular extendida por todo el territorio nacional y, por ende, con gran presencia en la Comarca. Una carrera para despedir el año entre deporte y risas.
Pero más allá de la dimensión lúdica del ‘running’, esta disciplina deportiva ha vivido una progresiva popularización enre sectores de la sociedad muy variados, sin importar edad, antecedentes deportivos o hábitos de vida. ¿Afronta todo el mundo su iniciación en el ‘running’ con garantías? ¿Se siguen los pasos adecuados? Tres corredores riberos con una trayectoria de años dibujan su postura sobre este asunto.
“Hay que entrenar para divertirse”
Victoria Pradilla atraviesa Madrid de punta a punta en bicicleta cuando sale de trabajar. En casa, se viste con su ropa de deporte y coge un tren hasta la pista de entrenamiento del Club Clínica Menorca, donde los atletas tienen como mentor a Ramiro Matamoros. Esta vecina de Buñuel de 31 años retomó el atletismo hacia 2013, después de varios años sin practicarlo. Desde entonces, se ha especializado en las distancias cortas, principalmente carreras 5k, y alguna que otra 10k. “Esto es mi ‘hobby’. Me lo tomo en serio, miro las marcas y voy trabajando para mejorar, pero con Ramiro siempre tenemos una cosa clara, algo que siempre repite: entrenamos para divertirnos, no para sufrir”, afirma.
Su propia progresión en estos 3 años de reencuentro con el ‘running’ ha transcurrido entre todo tipo de momentos y sensaciones. “Antes prácticamente me apuntaba a carreras todos los fines de semana. Ahora soy más selectiva, cuido más mi cuerpo, porque he experimentado que las lesiones te pueden llegar de repente y fastidiar bastante”, cuenta. En su opinión, la moda creciente del ‘running’ tiene una cara negativa, que es el no conocimiento de los límites de uno mismo. “Veo mucha gente que quizás no ha corrido más de 5 kilómetros en su vida que, de un día para otro, te dicen que van a preparar una maratón. Y una maratón supone años de preparación. La gente hace muchas burradas”, opina.
Con ella coincide Rubén Olmo, tudelano de 42 años, más de media vida dedicada al atletismo. Tres décadas practicando el ‘running’ de manera activa forman el bagaje de este deportista que considera que la popularidad del ‘running’ traspasa los límites naturales del sentido del deporte. “Creo que se sobredimensiona todo un poco. A veces hablas con alguien y parece que si no haces una carrera ‘trail’, por ejemplo, no eres nadie. En ese sentido yo he elegido no ser nadie”, bromea el tudelano.
Olmo considera que hay personas que “quieren empezar demasiado rápido, planteándose desde el principio hacer distancias demasiado exigentes”. “Muchas veces, creemos que por el hecho de practicar otro deporte, como fútbol, esquí u otro, nuestro cuerpo va a responder, pero en realidad eso no tiene nada que ver porque la carrera continua exige otro tipo de preparación y castiga al organismo de una manera muy diferente. mantener 170 pulsaciones por minuto durante 21 kilómetros, por ejemplo, no está al alcance de cualquiera haga el deporte que haga”, señala el atleta del Club Ribera Atlético.
Quemar etapas a la velocidad adecuada
Un ejemplo de la progresión contenida y medida de la que habla Olmo lo simboliza Miguel Sanz, ‘Canco’ entre sus vecinos y amigos de Corella. Tiene 38 años y comenzó a correr hace tan sólo 8. “Cambias tus hábitos de vida, sales menos... y te pones a hacer deporte. Empecé con la bici pero por la mayor flexibilidad y facilidad de salir a correr, me metí de lleno en el ‘running’”, recuerda.
Para ‘Canco’, la clave consistió en ir “poco a poco”. “Primero empiezas con distancias cortas, vas avanzando, queriendo probar más... ahora corrómaratones, he hecho unas cuantas en Barcelona, Valencia, Estocolmo, Pamplona... pero no empecé a correrlas hasta 2012, por lo que mi progresión fue moderada”, señala. “Al final, la base del deporte es pasarlo bien y sentirte mejor contigo mismo. Puede que a veces tengas algún momento de sufrimiento, pero lo primordial es estar a gusto con uno mismo. En ese sentido, sí que a veces vemos que algunos quieren quemar etapas demasiado rápido. Yo les recomendaría que lo hagan con cabeza”, añade el corellano.
A ese respecto, Olmo recuerda como el cuerpo puede responder de manera inesperada. “Es normal que ocurra, por ejemplo, que alguien no acostumbrado a distancias tan largas, haga los primeros 15 kilómetros de una media maratón muy bien, pero a partir de ahí empiece a sufrir”, dice. “No se trata de correr más o menos kilómetros. A mí alguna vez me dicen: “Solo corres 5. Pues vaya”. Pero los hago a más velocidad, por ejemplo. Así que la diferencia en la exigencia no es tanta. Lo importante es tomártelo con tranquilidad e ir poco a poco, hagas los kilómetros que hagas”, afirma sobre esta cuestión Pradilla.
¿Y qué consejo se puede dar a quien quiere comenzar a tomarse en serio el ‘running’ sin dar pasos de más? “Yo lo tengo claro”, dice Olmo. “Que se apunten a un club de atletismo. Es igual que cuando vas al gimnasio. Necesitas la guía de un monitor para ponerte a hacer pesas. Pues con el atletismo debería ser igual, aunque a veces se mande ese mensaje algo erróneo de que es el deporte más barato y más sencillo”, explica. Precisamente el Ribera Atlético, de cuya junta forma parte Olmo, existe una Escuela de Atletismo para adultos con gran aceptación en los últimos años.
La San Silvestre, más asequible
Aunque las recomendaciones y consejos de estos tres atletas podrían servir en cualquier situación, lo cierto es que todos ellos coinciden en que la San Silvestre tiene un carácter diferente. “Sigo opinando que en Tudela, por ejemplo, se deberían hacer dos, una popular y otra más competitiva, para evitar embotellamientos y molestias. Aun así, veo positiva la participación, que ha crecido muchísimo de la misma forma que ha cambiado el recorrido, y que las cuadrillas se animen a acabar el año en la carrera, a su ritmo. Siempre que corran con cabeza y sin cebarse, que luego vienen los sustos”, señala Olmo.
Por su parte, Pradilla reconoce que la San Silvestre es una carrera que le encanta y que se abre más a un público popular. “La de Tudela me gusta por el ambiente. Llevaba muchos años sin estar y en 2015 gané. Este 2016 voy a probar en la San Silvestre Vallecana”, admite.
Por su parte, ‘Canco’ Sanz recomienda a los más novatos “tomarse la carrera con tranquilidad”. “Yo estaré en Corella como en los útimos años, porque siempre estoy en las pruebas locales y me gusta echar una mano a la gente que organiza”, explica.
