Siempre franco y directo, Manuel Ángel Millares es uno de esos amantes de la fiesta que no se enervan cuando se toca el debate de los taurinos y los antitaurinos. Sabe guardar las formas. Un debate cada día más en voga y que en Tudela, con la llegada del nuevo equipo de gobierno encabezado por Izquierda-Ezkerra, una formación contraria a los espectáculos que supongan maltrato animal, se ha avivado en las últimas semanas.
El empresario de Torosanda considera que el respeto es fundamental. “De los taurinos a los antitaurinos, pero también al contrario”, matiza. De momento, y sin tener claro el futuro de los festejos en la capital ribera, el onubense se centra en ver una buena feria, la última del contrato con el consistorio, en las próximas fiestas.
Una de las novedades de este año es que no hay festejo de rejones ¿a qué se ha debido?
Se ve que la afición a los rejones no es común aquí y que estos festejos no han terminado de encajar. Siempre hemos querido traer a lo más granado del escalafón pero no han cuajado. Además, ha coincidido que la feria cae muy mal de días este año. Pero hemos mantenido nuestra prioridad de ofrecer cinco encierros, que ha sido nuestra seña de identidad durante el contrato.
¿Qué espera de la feria de este año?
Creo que hemos conseguido hacer un cartel atractivo. Continuamos con nuestra filosofía de premiar a los triunfadores del año anterior, como es el caso de la ganadería de José Luis Marca o de Salvador Vega. Esta vez introducimos algunas novedades como la presencia de Francisco Rivera, para intentar atraer un poquito más de público a la plaza el día 25, o la de Juan Bautista, un torero francés que ha sido triunfador prácticamente allí donde ha lidiado. Espero que, como siempre, el espectáculo de recortadores y la novillada funcionen.
Es el último año de contrato. ¿Volverá Torosanda a gestionar los festejos taurinos en Tudela?
Estamos en la misma situación en 9 de las 11 plazas que llevamos. Todo dependerá del nuevo equipo de gobierno, y del pliego de condiciones que presente. Lógicamente, si vemos que hay previsión de que las cosas sigan funcionando como hasta ahora, nos presentaremos, porque aquí nos hemos sentido muy a gusto.
Precisamente el nuevo equipo de gobierno ya ha manifestado que no subvencionará las corridas.
Hay rumores de todo tipo, artículos de prensa, contestaciones... yo tengo que hacer un alegato de defensa de la fiesta, como ganadero y como empresario. Y sobre todo dejar claro que las subvenciones del ayuntamiento son fundamentalmente para los encierros. Si no hay subvenciones, será más difícil traer espectáculos interesantes para el público de Tudela y la fiesta de los toros se resentirá un poquito.
¿Y qué cree que pasará?
Hay una unidad muy grande de los estamentos taurinos de Tudela y la gente no gobierna o no debería gobernar a espaldas del pueblo. Es algo que los nuevos gestores deben analizar. Creo que el Ayuntamiento hará por mantener la fiesta. Vamos a ver si hay suerte y todo el mundo se vuelve razonable.
Pero también hay antitaurinos.
Los hay, y me parece fenomenal. Pero debemos funcionar sobre la base de un respeto. Al que no le guste el espectáculo, pues que no venga, no hay problema. Pero que respete también a los que van. Yo defiendo la fiesta porque me gusta y debo hacerlo porque hoy en día parece que da vergüenza decir que se es taurino. Debemos defender la fiesta y enseñarla para que se entienda toda su dimensión.
¿Qué balance hace de estos años gestionando la plaza de Tudela?
Un balance muy bueno, en el trato de todo el mundo y en los resultados. Veo una plaza que me la pintaban muy mal cuando llegué, pero que es respetuosa y que, sobre todo, va cada día a más.
