Vivir en una población pequeña entraña una serie de ventajas e inconvenientes que los ayuntamientos abordan a la hora de poner en práctica su gobernanza. En materia de tecnología, estar a la altura de las ciudades supone un reto para estas Administraciones más pequeñas que buscan reforzar sus fortalezas y oportunidades locales.
No obstante, las poblaciones de la Ribera tienen a su alcance una solución para modernizar la gestión de sus servicios públicos y aumentar la transparencia que ofrece a sus habitantes. Se trata del proyecto ‘Pueblo Inteligente’, cuyo prototipo ha comenzado a implantarse en Cintruénigo y permite dotar de tecnología e inteligencia a los servicios públicos en materia de Smart city, ciclo del agua, eficiencia y transparencia.
Se trata de un sistema que, desarrollado por la Consultoría informática Adhoc durante más de dos años, permite la recogida y estudio de datos en tiempo real a través de tecnología de geoposicionamiento y sensores. El objetivo es facilitar la gestión del agua, del turismo inteligente y medioambiental de circulación (rodado y peatonal). Cofinanciado por el Gobierno de Navarra, el proyecto de I+D+H que ha creado la consultoría cirbonera es una apuesta firme por reducir la brecha digital entre el mundo rural y el urbano. Gracias a una mayor eficiencia energética y un uso más sostenible de los recursos.
El proyecto está enfocado a los pueblos, involucrando a los ayuntamientos encargados de la gestión además de a la ciudadanía. Cada ayuntamiento puede elegir las áreas de actuación que le convengan siendo necesario instalar una red de antenas con tecnología para recopilar, gestionar y analizar datos que se guardan en una nube de almacenamiento.
En el caso de Cintruénigo, se está implantando el prototipo de ‘Pueblo Inteligente’ con la instalación de una antena y contadores para la gestión eficiente del agua. Su funcionamiento es sencillo y posibilita el control total sobre el gasto de agua, patrones de consumo de los vecinos y averías a nivel de barrios, calles y casas. De hecho, la lectura de contadores se hace forma automática y remota. Adhoc ha remarcado también la existencia de una plataforma de transparencia a través de la cual los vecinos se pueden informar de su gasto.
En definitiva, la propuesta de Adhoc busca fomentar el concepto Smart villages en Navarra proporcionando mejoras en tres ámbitos. El primero de ellos es la mejora en la toma de decisiones gracias al mayor acceso a datos. Así se ofrece la posibilidad de analizar una mayor cantidad de información con la que monitorizar todos los procesos de la localidad.
Por otro lado, mejorar y aumentar el compromiso ciudadano con herramientas de colaboración, aplicaciones y sitios web sencillos e intuitivos. Estos permiten a la ciudadanía participar en el desarrollo y en el mantenimiento no solo de su localidad sino también de sus servicios.
Por último, desde Adhoc subrayan la mejora en el cuidado del medioambiente. Las ciudades inteligentes así como las aldeas inteligentes buscan soluciones que permitan reducir los efectos negativos sobre su entorno natural. En el proyecto de Adhoc esto se alcanza a partir de la gestión más eficiente de los suministros detectando tanto patrones de consumo e incidencias como, por ejemplo, fugas de agua. También se aplica con la implementación de sensores de calidad del aire alrededor de una población que registren los picos de baja calidad del aire.
La tecnología es la clave para la eficiencia en el presente y desde la Consultoría Informática Adhoc, su CEO David Santamaría, señala la importancia de “trabajar sobre diferentes tecnologías, democratizándolas, haciéndolas más accesibles, autónomas y fáciles. Queremos intentar que las pequeñas localidades sean más soberanas e independientes de las grandes corporaciones tecnológicas sin que ello frene su desarrollo”.
