Quedaban apenas 90 segundos para la finalización del choque que el Aspil-Vidal Ribera Navarra FS dominaba por 4-0 ante Naturpellet Segovia y la grada coreaba el nombre de 'Uge'. En la banda, el técnico, José Lucas Mena 'Pato', le había pedido instantes antes que incrementara su ritmo de calentamiento. El debut estaba al caer. El oficial duró apenas 1 segundo, lo que tardó en volver a salir del campo debido al portero jugador que empleaba Segovia en busca de una remontada imposible.
Poco después volvió a salir, y Eugenio Miramón 'Uge', de 16 años, pudo disfrutar de sus primeros momentos en la LNFS con la camiseta del primer equipo. Un estreno que en un primer momento le dejó el sabor agridulce de que una pérdida suya al ser objeto de falta acabó con el único tanto de Segovia, una acción que pronto olvidó para centrarse en la felicidad de su debut. “Estoy muy contento y orgulloso porque debutar con el equipo de mi ciudad es muy bonito. El equipo y la afición me animaron y me apoyaron en todo momento”, cuenta el juvenil.
Está siendo un año increíble para el tudelano, que empezó el verano haciendo la pretemporada con el primer equipo, con el que alterna convocatorias a la vez que es uno de los líderes del equipo de Tercera División. “Está siendo un sueño por el que doy las gracias a cada uno de los jugadores del primer equipo, que me han animado y dado consejos cada día, y al cuerpo técnico, sobre todo a 'Pato', que es el que ha confiado en mí”, señala Uge, que reconoce que ha aprendido mucho en estos meses gracias a la ayuda de sus compañeros y confía en seguir haciéndolo.
El del sábado, con el partido roto minutos antes del final, era el día ideal para el debut. “Pensaba que podía ser el día, y cuando escuché a la grada pidiendo que saliera, me sentí muy orgulloso. Cuando 'Pato' me llamó, empecé con nervios, pero pronto Sergio González me dio consejos para tranquilizarme”, explica el canterano, que recibió las felicitaciones de todos sus amigos al término del choque. “Todos se echaron fotos conmigo, y también mi familia, que estaba muy contenta”, señala Uge, para quien fue un día doblemente feliz porque su padre, Eugenio Miramón, recibió antes del partido en nombre de la Orden del Volatín el reconocimiento que le otorgó la Fundación Ribera Navarra. “Me dijo que estaba muy orgulloso de mí, y ahora sólo queda seguir mejorando y entrenando fuerte para poder 'rascar' algún minuto más y seguir cogiendo experiencia”, manifiesta.
