Tudela

San Miguel y las cigüeñas, unidos por un protocolo

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Encontrar la fórmula de convivencia entre el mantenimiento de la estructura de la Colegiata de San Miguel y la conservación de la mayor colonia de cigüeña blanca sobre un edificio del mundo, con más de cien parejas en sus 3.000 metros cuadrados de cubiertas, sigue estando en el debate político alfareño.



Buscando una salida, el equipo de Gobierno anunció en el pleno ordinario del Consistorio celebrado la pasada semana que ha mantenido reuniones para establecer un protocolo a cuatro bandas, entre Ayuntamiento, Diócesis como propietaria, Patrimonio y la Dirección de Medio Ambiente, que defina cómo conjugar ambos objetivos, el cultural y el natural sin dañar a ninguno de los dos.

“Se creará un protocolo para buscar el equilibrio y limpiar las cubiertas, fachadas, reubicar los nidos en las parrillas, etc. –explicó la concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Guadalupe López-. Hay que proteger el edificio, compaginando el monumento cultural y la naturaleza”.



El equipo de Gobierno anunció este objetivo como respuesta a la propuesta, vía moción, presentada por el PSOE para solicitar la declaración de la Colegiata y del conjunto de sus anidamientos como la figura de protección ‘monumento natural’, acogiéndose a la Ley de Conservación de Espacios Naturales de La Rioja

y con el objetivo, entre otros, de que el Gobierno de La Rioja dedique una partida anual a esta conservación. El PP en el gobierno rechazó la moción indicando que, según el texto de la ley, la declaración como monumento natural es para elementos de la naturaleza como formaciones singulares, geológicas o yacimientos paleontológicos, pero sin que intervenga la mano del hombre, por lo que la Colegiata no se integraría dentro de esta figura.