Cabanillas

Pérdida de audición

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La pérdida de audición inducida por el ruido ocupa el cuarto lugar en el ranking de enfermedades profesionales manejado por Eurostat en un estudio realizado en doce países miembros de la Unión Europea.

La estimación es rotunda: se calcula que el 29 por ciento de los trabajadores europeos está expuesto a elevados niveles sonoros durante al menos una cuarta parte de su jornada laboral. Además la Organización Mundial de la Salud reconoce la pérdida de audución inducida por el ruido es la enfermedad profesional irreversible más prevalente. Más de un millón de españoles se considera bastante o muy afectado por el ruido en el trabajo.

Profesiones de riesgo

La literatura científica constata que el oído humano responde a frecuencias que se sitúan entre 20 y 20.000 Hz, baremo con el que se mide la frecuencia del sonido. No obstante, es la intensidad acústica, el volumen, el campo de medición más frecuente. La unidad de medida al respecto son los decibelios, siendo cero decibelios el umbral de audibilidad humana y 140 db la frontera a partir de la cual comienza a sentirse dolor. Como ejemplo de los niveles de ruido habituales, puede decirse que una conversación normal se emite a 140 db, el tráfico intenso de carretera alcanza los 85 db y un martillo neumático llega a los 100.

Atendiendo a los diversos sectores profesionles, está descrito que el 35% de los trabajadores de la construcción de la UE es sensible a los riesgos derivados del exceso de riesgo. Los sectores de la metalurgia, agricultura, la pesca y la silvicultura, debido a su trabajo con motores, los centros de llamadas, las cintas de empaquetamiento y embotellados, los centros de enseñanza o los transportes también son grupos de riesgo.