Tudela

Obesidad entre 2 y 24 años

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La nutrición debería ser materia obligatoria en la enseñanza primaria.


El ejercicio físico y el apoyo psicológico son más eficaces que la dieta en el control del peso de los niños.


Es preciso cambiar el estilo de vida de los más jóvenes y desterrar el hábito de sustituir los juegos en el parque y al aire libre por la televisión.


No hay quien coma todos los días verduras hervidas pero hay que acostumbrar a los más pequeños a comer este tipo de alimentos con imaginación.


Es necesario un régimen disciplinario de comidas; mantener las cinco diarias –desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena- y desterrar el picoteo y las chucherías.


¡Déme una dieta para el niño, que hay que ver cómo está poniéndose! La frase se repite una y otra vez en el gabinete de Jaime Dalmau, miembro de la Unidad de Nutrición y Metabolismo del Departamento de Pediatría del Hospital Infantil La Fe, de Valencia. El experto ofrece siempre la misma respuesta. “Más eficaz que la dieta es un cambio de estilo de vida, encaminado a potenciar el ejercicio físico y a darle apoyo psicológico al niño gordito”.


El experto considera que “ha de desterrarse el mal hábito de sustituir los juegos en el parque y al aire libre por la televisión, pese a que ello suponga una mayor inversión de tiempo en los niños. Al fin y al cabo, los hijos requieren una atención constante. El ejercicio físico es la mejor medida preventiva que se conoce para el control del peso”. Hasta tal punto llega esta convicción que Jaime Dalmau se atreve a dar porcentajes. “Contra la creencia popular de que la dieta es el remedio más eficaz, un cuarenta por ciento de la obesidad puede corregirse por esta vía y un sesenta por ciento con la adquisición de estos nuevos hábitos y con apoyo psicológico”.


¿Apoyo psicológico? Así es. “algunos niños y jóvenes comen de manera compulsiva, como respuesta una situación de mofa o de desprecio que están viviendo en el colegio. Es preciso detectar esta inercia y corregirla haciéndoles ver que esa no es la solución y que ellos mismos son capaces de buscar una salida a lo que les está pasando”.