El pasado 1 de octubre, la ciudad de Calella (Barcelona) fue testigo de una emocionante prueba de Ironman que atrajo a más de 3.000 participantes. Guillermo Rodríguez, triatleta de la SDR Arenas, se enfrentó a este desafío de resistencia que incluyó 3,82 km de natación en mar abierto, 180 km en bicicleta y 42.2 km de carrera, equivalente a un maratón. Pruebas que logró completar en 12 horas, 40 minutos y 44 segundos de esfuerzo constante.
La prueba, considerada la segunda más multitudinaria de Europa, presentó un desafío adicional debido al calor y la humedad del día. Los participantes se enfrentaron a condiciones climáticas difíciles, especialmente durante el tramo de natación, donde las fuertes corrientes complicaron la travesía de más de 2.000 metros. La tercera y última etapa fue una carrera a pie de 42.2 km que prometía ser agotadora debido al clima reinante.
Respecto a la sección de ciclismo, que también presentó desafíos con vientos en contra y condiciones climáticas adversas que pusieron a prueba la resistencia de los deportistas, fue completada por Rodríguez en 7 horas. Desgraciadamente se ha dado a conocer que en este tramo se produjo un accidente entre dos atletas y uno de ellos falleció en el hospital tras sufrir un episodio médico importante.
