Ames tiene casi los mismos habitantes que Tudela, aunque disten en más de 700 kilómetros. En esta localidad coruñesa nació David Pazos, que ha cambiado no sólo su ubicación demográfica sino también su rol como jugador de fútbol sala. Una de las firmes promesas del fútbol sala nacional trata de crecer en este curso cedido por Inter Movistar en el Aspil-Vidal Ribera Navarra FS. En el partido del pasado sábado ante Jumilla (6-4), demostró que ha llegado para sumar y ser importante.
El ala gallego marcó uno de los goles locales en plena ebullición de La Caldera, cuando los de Pato daban el acelerón necesario para distanciarse en el marcador. Antes había asistido a Luisma en el 4-3. La grada celebró su decisiva incidencia en el juego en un momento en el que demostró madurez y muchas tablas. “Estoy muy contento por el partido. A nivel personal pude ayudar mucho y, como equipo, demostramos que también somos capaces de ganar partidos en los que el juego no es el mejor”, señala. “Esa es la manera de mantenerse en la parte alta, sacando la garra y apoyándonos en la afición que tenemos”, añade el gallego.
Su aterrizaje en Navarra ha ido inmejorable. “El equipo está muy cohesionado, hay buen ambiente y nos llevamos todos genial”, destaca. De cara al devenir del conjunto ribero en este curso, Pazos prefiere centrarse en el trabajo diario. “Soy bastante ‘cholista’. Lo de ir partido a partido es una buena pauta”, asegura.
