Un total de 450 investigadores de varias universidades se han sumado a las organizaciones ecologistas para reclamar la supresión de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en una declaración en la que denuncian esta “amenaza” para la Agricultura y el Medio Ambiente.
Los transgénicos suponen un grave peligro para la biodiversidad y para la salud y, además, el creciente rechazo social evidencia que los transgénicos son una cuestión que afecta al conjunto de la sociedad. En el caso de España, estas organizaciones han asegurado que sigue siendo el principal productor de maíz transgénico de la UE y que en 2008 se cultivaron 80.000 hectáreas en unas condiciones de absoluta falta de transparencia e incumpliendo muchas de las normas comunitarias y nacionales.
