Con el objetivo de aumentar la Seguridad Vial y reducir el número de accidentes, la Comisión Europea propuso en septiembre de 2008 la obligatoriedad de que todos los automóviles y camionetas pequeñas de reparto que se fabricasen y homologasen en Europa durante 2011 contasen con luces diurnas.
Esta tecnología está destinada específicamente a una utilización diurna, con lo que es mucho más eficaz que los sistemas de iluminación habituales en los automóviles, ya que se activa en cuanto el conductor pone en marcha el motor de su vehículo, y se desactiva cuando, de noche, se encienden los faros “normales” del coche.
Para Pedro Martínez de Artola, Presidente del Real Automóvil Club Vasco Navarro, “se trata de una muy buena medida pues la visibilidad de los vehículos que llevan este sistema mejorará enormemente, con lo que también reforzará la Seguridad Vial.
"Sin duda va a servir para que el número de fallecidos en las carreteras pueda ser menor”, aseguró. Además, añadió que “existen estudios que confirman que las luces diurnas son importantes para la Seguridad Vial porque todos los usuarios –incluidos peatones, ciclistas o motoristas- pueden detectar, reconocer e identificar de manera más eficaz y rápida a los vehículos dotados con este sistema”, dijo.
