Tudela

Y ahora, ¿qué hago con esos kilos?

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Recuperar la figura después de los excesos navideños

Como dice el refrán, antes que curar es mejor prevenir. Por eso, es importante intentar comer lo más racionalmente posible en estas fechas navideñas que invitan a todo tipo de excesos tanto en lo que respecta a la comida como a la bebida.


“En Navidad parece que tenemos que comer como si el resto del año no lo hiciésemos -nos comenta la médico dietista Margarita Martínez Forcada-. Una forma de evitar pasarnos es no hacer comidas y sobre todo cenas, excesivamente calóricas”. Esto puede resultar difícil, ya que nuestro deseo es agasajar lo mejor posible a la familia.


Sin embargo, hay opciones sanas: “Podemos poner entrantes ligeros que sacien un poco. Hay que aprovechas todas las verduras que tenemos en esta zona, y hacer una ensalada de cardo, que es típico de Navidad, o de escarola... evitar todo lo que sea fiambre, y decantarnos por el jamón ibérico o serrano, que es menos calórico y más cardiosaludable. Los patés son muy grasos y conviene evitarlos. Después, el primer plato puede ser a base de verdura, como el cardo, o una sopa de pescado, y como segundo, evitar en la cena el cordero, y sustituirlo por una merluza al horno, un besugo, o todo lo que sea pescado a la sal. A la hora de los postres, aunque se pongan turrones y mazapanes, hacer una macedonia de frutas”. En cuanto al alcohol, aunque es inevitable que esté presente, es preferible tomar vino tinto, y un poquito de champán para el brindis. “Lo que conviene evitar - explica Martínez Forcada- son moscateles y combinados tipo cola con ron o ginebra”.

Trucos que funcionan

Para los que no han podido evitar pasarse con la comida -cosa bastante habitual- y han ganado algún kilo, lo principal, según esta médico, es no recurrir a dietas estrictas.


“Aquí se impone el sentido común. Hay que comer de todo, en poca cantidad, evitando la ingesta de grasas. Yo recomiendo comer cuatro días a la semana verduras, siempre con un poco de patata, y dos días a la semana, legumbre, pero sin chorizo, tocino o panceta, sino con verduras, zanahoria, puerro, cebolla. Y después, carne y pescado a la plancha, al horno o al microondas. Desterrar todo lo que sea rebozados, salsas, frituras... y acompañar con una guarnición como pimientos o champiñones, que no parezca visualmente que estamos siguiendo una dieta estricta. Y recomiendo un par de cucharadas soperas de aceite de oliva para todo el día. El aceite es sano, pero una cucharada son 90 calorías”.


También es importante hacer cinco comidas diarias. Un desayuno que incluya una pieza de fruta, un lácteo, como un vaso de leche o un yogur, y una tostada de pan con queso freso o jamón, o cereales.


A media mañana, un tentempié como una fruta o un bocadillito de jamón serrano. Comer normal, evitando la grasa, merendar también un yogur o fruta, y cenar muy suave. Y sobre todo hacer algo de ejercicio. Andando una hora todos los días, o tres días a la semana, seguro que adelgazaremos esos kilos que hemos ganado en Navidad”.

- Mientras realizas la comida, no picotees. Antes de comenzar a elaborar la comida o la cena, prepara una bandejita con aperitivos light y ve comiéndotelos en vez de los otros alimentos.


- Si vas a preparar platos de carne, opta por el pavo en vez de por el cerdo, cochinillo o cordero. El cerdo tiene 310 calorías por 100 gramos; el cordero, 265; y el pavo, 102. La carne de conejo y la de avestruz también tienen pocas calorías.


- Los pescados y mariscos son ideales para completar un menú sano y equilibrado, aunque no se debe consumir marisco si se tiene ácido úrico.


- En lo que respecta a las bebidas, opta por refrescos sin azúcar, bebidas sin alcohol y las claras y tintos de verano, aunque sea invierno, claro.


- Alternar platos calóricos con otros más light es fundamental para lograr una dieta equilibrada.


- De postre, escoge siempre fruta natural o manzanas asadas. Una bandeja de fruta tropical natural pelada (mango, piña, lechosa, manzanas etc.) es un postre delicioso y bajo en calorías.