Alfaro

Veinte años llenos de literatura

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Fue en 1985 cuando se empezó a gestar el hoy ya consolidado Grupo Literario Traslapuente y con él, su niña bonita, la revista del mismo nombre, que, con cientos de poemas y otros géneros literarios como microrrelatos o cuentos, ha cumplido ya 20 años.

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Ya han publicado su número 41 -dos números por año- y parece que esto no se va a quedar ahí. “La revista sigue estando viva y no tiene intención de morir, ni parece tener signos de ello”, advierte el poeta Pepe Alfaro. De hecho, podría decirse que tiene el futuro asegurado ya que el grupo sigue creciendo. Éste comenzó con cinco personas: el citado Alfaro, Jesús Alfaro Baztán, Alejandro Ros, Victoriano Bordonaba y Juan Colino, estos dos últimos ya fallecidos. Hasta hace poco sumaban 14 miembros, aunque “se podría decir que somos dieciséis, porque ya hay dos personas que vienen más asiduamente”, recalcaba Alfaro. Una de las características de esta publicación y de la que siempre presumen sus integrantes es que es una de las pocas excepciones dentro de la estadística que dice que el 70% de revistas de esta temática no llega al segundo número.



Puede que esta longevidad se deba a su líder espiritual, Juan Colino. “Él ha sido el jefe, sin duda, y dejó esa impronta no sólo de cuidar los detalles sino también lo de que él solía decir de que ‘escribo para hacer amigos’, que es una sabia manera de escribir porque somos, fundamentalmente, un grupo de amigos”.

Componentes

Uno de los pilares fundamentales para la creación de Traslapuente fue Carlos Moneo, fallecido a comienzos de este año, quien, siendo concejal de Cultura en 1990, accedió a llevar a cabo la iniciativa. De hecho, el número 40 de la revista tuvo unas palabras de dedicatoria hacia su persona. “Sabíamos que una revista así no la podíamos pagar nosotros mismos y Carlos aceptó encantadísimo”, recuerda Alfaro.

La cultura actual

Según ellos son un grupo que se reúne cada quince días, durante dos horas y que, a veces, “hasta hablamos de literatura”, bromea el poeta cortesino. Sin embargo, Traslapuente es mucho más que eso y es que “ha servido de trampolín de mucha gente que ha publicado por primera vez en esta revista. Y eso antes era impensable”, afirma. “Ha sido un referente importante, entre todos los integrantes hemos publicado alrededor de veinte libros”, añadía. A esto hay que sumar las numerosas actividades en las que se implican como talleres, recitales de poesía, encuentros en colegios o concursos literarios en los que participan como jurado. El objetivo de todo ello es claro: “promover la lectura y la escritura desde un punto de vista no analítico, no académico, sino para gozar, que es lo más importante”, reconoce.



Y los resultados de todas estas incursiones en la literatura son bien visibles. Algunos de los que comenzaron yendo a los talleres han acabado formando parte de este club de poetas y literatos como son los casos de Elías Marchite o Roberto Simón. El primero tiene “dos libros publicados que son dos premios” y el segundo “ya había publicado uno antes de unirse al grupo y luego publicó otro excelente”. “Las evaluaciones las deben hacer otros, pero creo que hemos hecho una labor importante. Y ojalá hubiese más grupos. Además creo que la revista, que es como la guinda, ha servido de escaparate de Tudela. En muchos sitios nos conocen por la revista Traslapuente, incluso en hispanoamérica, donde tenemos colaboradores”, apunta.



Lo más curioso e interesante de los componentes de Traslapuente es que conforman un conjunto totalmente heterogéneo, tanto en edades, como en ideologías. “A pesar de esa diversidad de caracteres nos une el amor a la palabra y el punto de unión es tan fuerte que todo lo demás queda para lo privado”. Además reconocen que sus puertas están totalmente abiertas. “A todo el mundo que le interesa lo metemos en un grupo de mail y le avisamos de cuándo hay reuniones. Hay gente que ha venido unas cuantas veces y luego dejó de venir y otros que han venido por curiosidad y al final se han quedado. No pasa nada, nadie tiene que dar explicaciones de ningún tipo”, comenta.