Cada vez son más los inmigrantes de la Ribera que buscan en el servicio doméstico una salida laboral. Desde hace ocho años lo tienen un poco más fácil gracias a la formación ofrecida por Cruz Roja en este ámbito, con su curso de Iniciación al trabajo familiar. “Vemos que es mucho mejor que la gente tenga formación y nuestro objetivo es facilitársela para que esté más preparada a nivel sanitario y de cuidados del domicilio”, explica Olga Chueca, trabajadora social de la citada institución.
Cruz Roja organiza este curso con la ayuda económica de la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Tudela dos veces al año y consta de 72 horas divididas en dos partes: sanitaria y cuidado de personas y de cocina, y cuidados del hogar. Suelen participar unas quince personas, tanto hombres como mujeres, y en la edición actual provienen de Bolivia, Ecuador, Nigeria, Argelia y Marruecos. “Nunca nos queda una plaza vacía, incluso este año vienen más de 20, pero no podemos coger a más gente porque el espacio de la clase de cocina, que nos cede el Centro de Mujeres Tazón Santa Ana, es reducido. Además, las prácticas de movilizaciones no se podrían hacer con más gente”, indica Chueca. “Algo muy importante, al margen de la propia formación, son las relaciones que se establecen entre los inmigrantes”, añade.
El presupuesto de esta actividad ronda los 3.000 euros y cuenta con la participación de tres enfermeras, dos trabajadores sociales, una psicóloga y una cocinera.
