Tudela

Un joven vecino de Peralta muere ahogado en el Río Arga

Un joven de 28 años vecino de Peralta ha muerto ahogado este lunes, día 22 de agosto, cuando se bañaba en compañía de familiares y amigos en el río Arga a su paso por la citada localidad. Miembros del Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra ha hallado al filo de la medianoche el cadáver del joven, que estaba en una poza de la zona del puente viejo, en la carretera a Funes, cerca de la estatua del escultor José Ulibarrena.

El Gobierno de Navarra recuerda que ninguna norma regula la vigilancia de la seguridad de los bañistas en zonas de dominio público

La llamada de aviso se ha recibido en la sala del 112-SOS Navarra a las 20:51 horas. En ella unos familiares del joven han alertado de que se estaba bañando en el río y ha desaparecido bajo el agua. De inmediato, se ha movilizado a efectivos del Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra con base en el parque de Peralta, a miembros del Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Bomberos, a personal sanitario con base en la localidad y a una ambulancia medicalizada. También se han desplazado patrullas de la Policía Foral de la brigada de Medio Ambiente con base en Tudela y de Seguridad Ciudadana pertenecientes a la comisaría de Tafalla, así como Policía Local de Peralta.

Los buzos han estado fondeando durante más de tres horas distintas pozas por la zona en la que fue visto por última vez hasta que han encontrado el cuerpo sin vida del vecino de Peralta. El cadáver será trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal, en Pamplona, para que se le practique la autopsia.

En relación al fallecimiento del joven de Peralta en el río Arga y de un menor en el pantano de Eugui el pasado sábado 20 de agosto, el Gobierno de Navarra recuerda que ninguna norma regula la vigilancia de la seguridad de los bañistas en zonas de dominio público.

El baño en aguas públicas es un acto voluntario, según la jurisprudencia existente en la materia. De acuerdo con el artículo 50 del Real Decreto Legislativo 1/2001 de 20 de julio, “todos pueden, sin necesidad de autorización administrativa” alguna, “usar de las aguas superficiales, mientras discurren por sus cauces naturales, para beber, bañarse y otros usos domésticos”.

Este artículo viene a reconocer el derecho a bañarse en cualquier cauce como uno de los derechos públicos autorizados tradicionalmente en la legislación de aguas.

La apertura de zonas de baño, en cambio, sí está regulada por directivas europeas, cuyo objetivo persigue garantizar que las aguas ofrezcan la suficiente calidad para los bañistas. Esta normativa europea no vela por la seguridad de los bañistas ni establece obligaciones sobre su vigilancia.

Por esta razón, el Gobierno foral emitió en 2002 una recomendación para no bañarse fuera de las piscinas y zonas naturales de baño existentes en la Comunidad foral. (Ver listado adjunto).

Navarra cuenta con una veintena de zonas naturales de baño en sus ríos y pantanos cuya calidad (pureza del agua y adecuación del entorno para este uso) es analizada anualmente por Medio Ambiente.

En el caso del embalse de Eugi, que no está catalogado como zona natural de baño, la Mancomunidad de Aguas de la Comarca de Pamplona instaló señalización para disuadir del baño con el objetivo de garantizar la calidad de las aguas de la zona, que finalmente se destinan a uso de boca.

Por lo tanto, ni Policía Foral ni el Guarderío de Medio Ambiente, ni cualquier otro cuerpo de seguridad o emergencias, tienen encomendada la vigilancia de los bañistas en Navarra.