Tudela

Un joven de origen ribero presenta en el Festival de Cine de Sitges una película rodada con iPhone en Carcastillo

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Haciendo de la necesidad virtud, el joven barcelonés Pablo Larcuen ha rodado su primer largometraje 'Hooked Up', que ha participado recientemente en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, gracias a los iPhone de tres amigos, con los que construye una terrorífica historia. Como curiosidad, Larcuen rodó las escenas más claustrofóbicas en Carcastillo, en la antigua y desocupada vivienda de sus abuelos ya fallecidos.



Todo comenzó a finales de 2011 cuando Larcuen, de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya, se encontraba en Estados Unidos pasando una temporada y empezó a darle vueltas a este proyecto, después de haber obtenido 14.000 euros para rodar un corto, la mitad del presupuesto de su proyecto de final de carrera. Con el dinero en el bolsillo, el director cambió de opinión y pensó que con esa cantidad podría ejecutar un largometraje, aunque ajustándose mucho al presupuesto del que disponía.



Con los teléfonos del director artístico, del director de fotografía y de uno de los actores empezó a armar esta película de género, en el que dos jóvenes estadounidense viajan a Barcelona buscando fiesta y mujeres y acabarán encerrados en una casa con dos chicas, en una auténtica noche de pesadilla.