Cintruénigo

Un cumpleaños por todo lo alto

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La música que sonó no fue la del “cumpleaños feliz, cumpleaños feliz”, sino las fanfarrias o el Viva la Pepa. Y es que para la ocasión, el quinto aniversario de la Comparsa Perrinche, era lo más propicio. Y más cuando se cuenta con unos invitados tan especiales como son Muzà, Assona, Benjamín de Tudela y Solbella. Los mismos que acapararán el protagonismo en las próximas fiestas de San Juan del barrio de Lourdes.

Modelos exclusivos

Los nuevos gigantes de la “familia” Perrinche son, en estos momentos, la niña bonita de la comparsa y el sábado fueron presentados en sociedad en una fiesta en la que estuvieron presentes el resto de gigantes de la capital ribera, en total 30 figuras. Tal reunión no se había celebrado hasta la fecha, pero puede que tenga continuidad en los próximos años. “Este tema se habló con el alcalde y con la concejala de Cultura y creo que hay intención de hacerlo”, explicaba Pedro Miguel Sánchez Eguialde, director del Centro Cultural Miguel Sánchez Montes.

Música

Ambas parejas, que representan a las culturas árabe y judía que vivieron en Tudela, cuentan con cabezas y manos exclusivas. “Esto quiere decir que no se van a volver a repetir. Antes, las fábricas de gigantes hacían un molde y te los encontrabas en todos los pueblos”, comentaba Sánchez. Esto hay que agradecérselo a su autor, el joven pamplonés de 21 años Aitor Calleja Unzu, quien, junto a la modista de las nuevas figuras, Carmen Izco Aldaba, no quiso perderse la presentación de su última creación.

Fiesta “privada”

El aspecto musical corrió a cargo de los gaiteros, la Banda de Música Municipal, el conjunto de metales y la rondalla Brisas Tudelanas que interpretaron los temas del CD “Gigantes de la Ribera”, un proyecto que ha sido un éxito total. De hecho se tuvo que hacer una segunda edición de manera urgente para poder vender a los foráneos que no quisieron perderse este evento. “Han estado con nosotros gente de comparsas de Molins del Rey, de Ávila, de Alfaro, de las de la RIbera y del resto de Navarra. La expectación y el interés ha sido muy grande”. Pero no sólo para los de fuera, sino también para los propios tudelanos que se acercaron a la Plaza Nueva para disfrutar de esta singular reunión. “La plaza estaba abarrotada. Para mí lo más especial fue la entrada de los nuevos, lo hicieron con mucha elegancia al son de la marcha de fanfarrias, una pieza renacentista adaptada por los gaiteros y los metales. Se nos pusieron los pelos de punta”, reconocía Sánchez.