David Royo, jugador del Cirbonero, tiene otra gran pasión además del fútbol: los playmobil. Así es, esos pequeños muñecos, conocidos también como clicks y que llenaban las estanterías de las jugueterías y los anuncios de televisión cuando llegaba la Navidad, bien con el fuerte, con el circo o con el barco pirata. ¿Y quién no ha jugado alguna vez con los playmobil? Pero Royo aún va más lejos y, cuando llegan estas fechas, saca sus muñecos y prepara un gran Belén. “Hace 5 años empecé a hacer este Belén porque el de mi madre no me gustaba nada, me apetecía hacer algo diferente y se me ocurrió darle uso a los playmobil que tenía un poco abandonados”, explica David.
“En estos años me han regalado y me he ido comprando más playmobil. ¿Qué te parece que mi novia me regalara los Reyes Magos cuando cumplí 27 años?”
En estos cinco años, este belén ha sufrido muchos cambios: “el río, al principio, lo hacía con papel de plata y sólo tenía 3 casas; ahora tengo muchas más y el río lleva agua de verdad que se impulsa con una bomba pequeña. Incluso un año probé a ponerle peces, pero la experiencia no salió muy bien”, explica Royo. Pero los muñecos también han sufrido transformaciones: “al principio no tenía material y tenía que pintar los muñecos de negro para hacer de Baltasar y esas cosas… Ahora ya tengo esas piezas porque las venden”. Y así es, los playmobil siguen evolucionando y han encontrado un nuevo filón en estas fechas navideñas, por ello han comercializado las figuras del nacimiento con José, María y el niño y otras. “En estos años me han regalado y me he ido comprado más playmobil ¿Qué te parece que mi novia me regalara los Reyes Magos cuando cumplí 27 años? Y yo me compré las figuras que componen el portal de Belén”, dice David.
En el puente foral comienza a prepararlo, ya que primero hace un diseño que va cambiando hasta que realmente le convence y coloca el definitivo. “Me cuesta hacerlo unos tres días”, afirma Royo, “pero antes hago pruebas para ver cómo lo voy a hacer, sobre todo lo preparo antes para ver cómo hago el río, que es lo más complicado ya que le pongo una cascada y todo”. Utiliza diferentes materiales como agua, piedras, cajas de zapatos para hacer contrafuerte en las paredes del río, arena, maderas, palés, corcho, plantas artificiales, papel de roca, musgo y cortezas de árbol. “Con el cartón hago diferentes niveles: el río más bajo y el foso, el poblado más alto, en otro nivel la cascada y el castillo todavía más alto”, asegura David. También coloca luces de colores aunque este año ha decidido que sólo va a poner de color amarillo y suele evitar ponerle sonido.
Todos los años trata de innovar un poco más y este año no va a ser menos, por eso va a incluir una panadería nueva, el castillo más grande, nuevas casas y algún soldado. Y es que el Belén lo componen alrededor de 200 muñecos. Royo insiste “tengo dos habitaciones llenas de playmobil y me doy cuenta de que mis padres han invertido bastante dinero, por eso intento que los materiales me cuesten lo menos posible, voy racaneando por ahí”, asegura. Pero ahí no acaba todo; una vez pasada la navidad toca desmontarlo. “Lo tengo puesto hasta pasado el día de Reyes y, cuando me apetece, lo quito porque me da mucha pereza”, afirma David.
