Tras dos décadas de dedicación a las fiestas de Tudela como edil del área de Festejos del Ayuntamiento de Tudela, Ignacio Pérez Garde, ha dicho este año adiós a la vida política en la ciudad. Muchas han sido las críticas que este exconcejal ha recibido acerca de algunos de los aspectos relacionados con el programa de Santa Ana a lo largo de estos años, pero también han sido muchos los reconocimientos que se le han hecho al respecto.
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Y es que, como él mismo reconoce, “no se puede contentar siempre a todo el mundo. En general yo me he quedado contento con las fiestas que hemos programado en estos 20 años, aunque, sinceramente, no siempre he podido diseñar las fiestas que me hubiera gustado hacer”.
Este año, Pérez Garde vivirá las fiestas “desde la barrera”. Tras dejar su cargo como concejal de Festejos, su sucesor se encargará, a partir de ahora, de confeccionar los futuros programas de Santa Ana.
Sin embargo, estas fiestas todavía llevarán la firma de Ignacio Pérez Garde y por ello, se encargará de velar por que todo funcione perfectamente. En este sentido, el hasta este año edil de festejos no duda en afirmar que “aunque ya me haya ido del Ayuntamiento estaré al lado de mi sucesor para ayudarle en todo lo que pueda, ya que hasta el último día de las fiestas yo seré responsable de todo lo que se ha programado, salga bien o salga mal”.
Sin embargo, parece que en esta ocasión no se ha dejado ningún cabo suelto en el programa de Santa Ana. Así, al menos, lo cree Pérez Garde, quien considera que este año las fiestas serán “extraordinarias y estupendas, porque están muy bien programadas, con mucho tiempo, y hemos tratado de incluir, como siempre, actos para todos los gustos”. Pero, a pesar de este optimismo, también añade que hay algunos aspectos que se le han “quedado en el tintero” como concejal de festejos. En este sentido Pérez Garde señala que le hubiera gustado “ver correr en el encierro de Tudela a los miuras y a los victorinos, algo que no descarto en próximos años“. Asimismo, también se lamenta de no haber conseguido poner en marcha algunas de sus propuestas para renovar el programa, como “crear un día entero dedicado a la música, en el que hubiera por toda la ciudad diferentes escenarios con distintos tipos de músicas”, una idea que no salió adelante porque “resulta muy complicado innovar en el programa. Hay muchos actos que se denominan tradicionales y que no se pueden quitar y no quedan muchos huecos libres para programar actos alternativos”, afirma.
