El Monasterio de la Virgen Blanca de Marcilla, regentado por la Orden de los Agustinos Recoletos, celebró el pasado sábado 29 de marzo el traslado de los restos de Fray Mariano Gazpio Ezcurra desde el cementerio de la localidad
a la iglesia del convento en Marcilla.
Una conferencia sobre la vida del religioso navarro, a cargo de Fray José Javier Lizarraga Navarlaz, abrió los actos de la jornada. Previamente al traslado se celebró una eucaristía oficiada por el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Francisco Pérez. Después del traslado, los asistentes disfrutaron de un aperitivo para cerrar la jornada.
Fray Mariano Gazpio Ezcurra (1899-1989) nació en Puente la Reina y falleció en Marcilla. Tras ordenarse sacerdote en 1922, fue misionero en Shangqiu, en la provincia de Henan, en China, durante 28 años. Estuvo allí desde el mismo comienzo de esta misión hasta la expulsión de todos los misioneros, en 1952.
El resto de su vida lo pasó en las casas de formación de la provincia de San Nicolás de Tolentino, principalmente en Monteagudo y en Marcilla, siendo de gran influencia para los Agustinos Recoletos.
