Aunque siempre es duro, hay diversas formas de canalizar el dolor por la muerte de un ser querido. Sin duda, la más enriquecedora y que despierta admiración y agradecimiento es cuando te unes para luchar y tratar de evitar que otros pasen por el mismo sufrimiento. Esa es la fuerza que une a varias familias alrededor de la ONG Stop Acci-dentes en La Rioja.
Como en años anteriores, Stop Accidentes conmemoró este domingo, en Alfaro, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico con un emocionante acto en la plaza de España, en el que contaron con la compañía, respaldo y apoyo de muchos amigos, vecinos y autoridades de las tres administraciones. Y juntos alzaron la voz.
El afán concienciador y educativo llegó a los más pequeños en esta ocasión con el lema ‘Papá, este año te educo yo’. Un taller de confección de chapas les permitió imprimir mensajes llamando a la seguridad vial a sus mayores. “Vamos a crear una conciencia global y solidaria porque todos podemos ser víctimas, pero desde la responsabilidad todos podemos ser parte de la solución”, rezaba parte del comunicado. En este punto, miembros de El Racimo abogaron por la convivencia entre vehículos, motos y peatones como clave, además de presentar un prototipo de guardaraíl apto para motoristas.
La necesidad de entender que todos podemos ser víctimas de la lacra social que es la violencia vial llevó al Club Motero El Racimo hasta el padre de un joven atropellado a ofrecer testimonios que ponían un nudo en la garganta. Fernando Ibáñez, padre de dos jóvenes fallecidos al resbalar su vehículo en una mancha de aceite mal limpiada en el puente de Arnedillo, leyó el manifiesto que llama a las autoridades a crear una Oficina de Atención a las Víctimas de Accidentes de Tráfico y una Red Iberoame-ricana de Lucha contra la Violencia Vial.
