Las malas noticias llegaron el pasado mes de noviembre a través de una circular envíada desde Sanyo Japón: el año había sido muy malo e iban a recortar personal en todos los departamentos. Esta información provocó que en Sanyo Tudela decidieran rescindir la plantilla de logística y servicio técnico hasta sólo nueve personas. De momento ya han sido despedidos siete trabajadores, una cifra que alcanzará los 22 antes de finales de marzo, mes en en que acaban los ejercicios económicos de la empresa nipona. “Van a contar con los mismos acuerdos de indemnización que se firmaron con nuestro expediente de regulación, ya que eran extensibles un año -indicó Begoña Latorre, ex-trabajadora de la planta y antigua integrante del comité-. Ahora estamos intentando desde los sindicatos que las personas que continúen, no sabemos lo que va a durar, pero lo que dure, puedan contar con lo mismo. Tenemos una respuesta verbal afirmativa, pero todavía no está plasmado por escrito. Y en esa pelea estamos en estos momentos porque la verdad es que el futuro lo vemos supernegro”, subrayó Latorre.
