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Tai-Chi--Xin-Yi, mente y cuerpo

El Tai-Chi Xin-Yi significa “mente y cuerpo”. Procede del monasterio budista de Shaolin, en China, y en el nombre está contenida la idea sobre la que se compone todo el sistema. Sea cual sea el nivel del practicante los piés deberán estar colocados siempre correctamente, respetando la línea central del cuerpo y, por lo tanto, del equilibrio; las rodillas no se tensan ni bloquean, sino que estarán sxemiflexionadas, adecuándolas a los movimientos ascendentes y descendentes; del mismo modo los brazos y las manos estarán sumamente relajados a la par que flexionados, dependiendo igualmente de la técnica que se esté realizando; la columna debe estar recta y las caderas libre

Tdo esto unido a la lentitud y a la suavidad propias de los movimientos de Tai-Chi pueden proporcionar al practicante una sensación de ingravidez. Sin embago el Tai-Chi no es sólo un sistema dirigido a la salud y perfeccionamiento de la postura del cuerpo, sino que es además un arte marcial completo. Cada suave gesto se transforma inexorablemente en un ataque, defensa o bloqueo que, aplicado sobre un atacante, puede ser igual de efectivo que una técnica entrenada de manera fuerte y contundente. Desde nuestra escuela del Club Karate-Kan enseñamos a nuestros alumnos principiantes ejercicios sencillos orientados a la mejora física del principiante. Conforme el alumno avanza en su aprendzaje va aprendiendo la aplicación que cada gesto puede tener en la autodefensa, la cual está oculta en esos movimientos que acarician el aire. La conjunción del movimiento con una perfecta respiración y concentración mental debe tener como objetivo el alcance del movimiento total y el sosiego de la mente. La respiración nunca debe ser forzada, sino natural. Debe alcanzarse una armónica pero espontánea cadencia. En el Tai-Chi, como en otros artes marciales, se utiliza una respiración abdominal, que se realiza inhalando aire suavemente por la nariz y expandiendo los pulmones hacia el vientre. El aire se mantiene dentro dos o tres segundos, exhalándose después suave y lentamente. En conclusión, se efectúa una respiración nasal, suave, larga y silenciosa.

Efectos de la práctica del Tai-Chi

Existe una conexión estrecha entre el Tai-Chi y el Budismo Zen. El Tai-Chi es una de las siete clases de meditación que emplea esta corriente filosófica. La denominan meditación en movimiento. Los movimientos del Tai-Chi son utilizados para despejar la mente de sus ataduras y lograr una perfecta claridad de pensamiento, evitando el desasosiego y la dispersión. Una vez que se ha conseguido dominar esta técnica de meditación se consigue un descenso de la intensidad de las ondas cerebrales, alcanzándose un estado que va más allá de la simple concentración. Todo esto parece muy alejado de la cultura occidental, pero el Tai-Chi va haciéndose poco a poco hueco en ella. El control del cuerpo por la mente, sus efectos beneficiosos para la salud (fortalece el sistema inmunitario, tonifica músculos, alinea la columna, desarrolla el equilibrio y agiliza las articulacione) hacen que cada vez sean más sus practicantes fuera de su origen.

En el aspecto físico, además de los citados beneficios, según se especifica en la revista de salud Zohahospitalaria, el Tai-Chi contribuye a mejorar la depresión y, el Alzheimer, al estimular la producción de acetil colina.