Las fiestas de invierno se identifican en varias localidades riberas con San Blas. Y, coincidiendo con su festividad -el pasado 3 de febrero- , Milagro y Ribaforada festejaron a este santo conocido por sus dotes de curación milagrosa.
La primera en disparar el cohete fue Ribaforada, que durante cuatro jornadas honró al santo con un programa festivo en el que el folclore popular y los concursos gastronómicos tuvieron gran protagonismo. El primero de ellos fue el de calderetes, cuyos 150 euros de premio fueron para los Relámpagos. Por su parte, Sheila González preparó las mejores migas de los nueve guisos que se presentaron al concurso; a este siguió un concurso de sangría la noche del sábado en la plaza San Francisco Javier.
San Blas en Milagro
Entre las novedades de esta edición estuvo una concentración de coches antiguos. Un total de 35 piezas de coleccionista, todas ellas con una antigüedad superior a 25 años, que recorrieron las principales calles de la localidad durante la mañana del domingo.
Los encierros de novillos-toros por las calles de Milagro fueron la principal novedad de las fiestas de San Blas de Milagro, que contaron con un programa pensado para pequeños, con espectáculos indfantiles, y mayores, con degustaciones, teatro y conciertos. Los quintos del 90 tuvieron un protagonismo especial durante las fiestas. Como marca la tradición, ellos fueron los encargados de repartir la noche del sábado los más de 3.000 roscos, nueces e higos con que el Consistorio obsequió a los vecinos. Además, ellos fueron los encargados de portar a hombros la figura de San Blas durante la procesión del domingo.
