Los tatuajes con henna negra, frecuentes en época veraniega porque son incruentos y temporales, es decir, que no provocan herida ni derramamiento de sangre, pueden producir por contra reacciones alérgicas que se manifiestan en forma de picores, ampollas o decoloración de la zona tatuada. Incluso pueden llegar a causar también una sensibilización alérgica permanente a tintes colorantes y otras sustancias de uso habitual. Así lo advierte el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra, desde donde se ha informado de los riesgos de estos tatuajes que en muchos casos se hacen de forma lúdica a los niños, tras consultar a varios profesionales (los doctores Mónica Larrea, dermatóloga del Hospital de Navarra, y Miguel Javier Salvador, anestesiólogo del Virgen del Camino), así como sendos informes sobre la materia.
Los tatuajes con henna negra no son propiamente tatuajes porque no se realizan mediante inyección de tinta, sino estampaciones cutáneas en cuya aplicación se ocluye con un plástico la zona de la piel donde va el grabado para favorecer su fijación. Estos falsos tatuajes están firmemente desaconsejados por las autoridades sanitarias.
La henna negra es un producto ilegal y clandestino, carente en consecuencia de controles sanitarios, que incorpora colorantes como la parafenilendiamina o PPD, una sustancia con la que se elaboran los tintes capilares y que da un tono más intenso al tatuaje, lo hace más duradero, acelera el proceso de fijación y es barata.
La aplicación directa del PPD sobre la piel está prohibida y, en los altos niveles de concentración en que suele darse en la henna negra, puede provocar reacciones alérgicas, que se manifiestan dos o tres semanas después de aplicado el tatuaje, en forma de erupción más o menos moderada o severa, de aspecto eccematoso sobre la zona tatuada. Las consecuencias de una alergia de contacto a la parafenilendiamina son importantes, y más de niños y jóvenes, porque la sensibilización es permanente y pueden producirse reacciones ulteriores a productos de uso ordinario que el paciente deberá evitar que entren en contacto con su piel.
