Ribaforada acogerá este fin de semana las primera edición de las Jornadas Templarias, impulsadas por la concejalía de Cultura con el fin de potenciar el desarrollo turísico y cultural de la localidad.
Durante tres días, Ribaforada se convertirá en una villa medieval y recuperará así “una parte muy importante de su historia”, como es su fundación por los Caballeros Templarios en 1157. Las jornadas se desarrollarán en tres escenarios: la calle Caballeros Templarios (si llueve, en el polideportivo municipal), la sala polivalente del Ayuntamiento y la iglesia parroquial.
Dentro del programa se celebrará la XVIII Feria de Artesanía, donde habrá venta y demostraciones. Por su parte, los niños tendrán la oportunidad de trabajar en los diferentes talleres (arcilla, bisutería, elaboración de tarjetas con los gigantes de la localidad, y de su propio traje de caballero templario).
Del programa destaca también la IV Concentración de Bolilleras, con la asistencia de unas 60 mujeres procedentes de las localidades vecinas.
Otro de los espectáculos es el denominado Medievaladas, centrado en el siglo XII y en el que una extraña pareja se transforma en todo tipo de personajes (saltimbanquis, malabaristas, brujos hechiceros, magos, alquimistas, etc.).
El domingo, un grupo riojano ofrecerá un concierto en la iglesia ambientado también en la música medieval. Por la tarde habrá cuentacuentos infantiles sobre los templarios. (Consultar horario y programa de actos en la página 6).
El Ayuntamiento de Ribaforada es consciente de que la localidad “no es muy rica arquitectónicamente, pero sí lo es en historia, y un pilar fundamental de nuestra localidad es su fundación”, señala. Ésta se produjo bajo el reinado de Sancho el Sabio de Navarra, en 1157, por los Caballeros Templarios, que levantaron un convento, lugar donde ahora se está construyendo la actual Casa de Cultura, y del que se mantienen los escudos de la época. En el mismo término, próximo a Fontellas, hay restos de un asentamiento pre-romano. Según la información del Fuero de Sobrarbe, de 1119, los asentamientos del hoy término de Ribaforada eran Azut, Espedolla y Estercuel. Desde mediados del siglo XII fue señorío de la Orden del Temple, tras cuya supresión (1313) pasó a pertenecer a los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, hasta la desamortización. Donde hoy se levanta el núcleo urbano hubo dos poblaciones: al norte del barranco, Estercuel; y al sur, Ribaforada. Coexistieron hasta fundirse administrativamente, posiblemente a finales del siglo XIV.
