Los restos mortales del músico y compositor tudelano Joaquín Gaztambide, fallecido en 1870, continúan en paradero desconocido. Esta mañana el Ayuntamiento de Tudela y la Sociedad Aranzadi han confirmado que los restos exhumados pertenecen a una mujer tras abrir el ataúd de Gaztambide. El mismo que presuntamente transportó su cuerpo desde Madrid a Tudela en 1921.
La idea inicial era realizar una prueba de ADN con la colaboración de su bisnieto Joaquín Gaztambide, cirujano infantil e hijo de Joaquín Gaztambide Aguader, que a su vez era hijo del músico, Joaquín Gaztambide y Garbayo. Sin embargo, la prueba no se ha realizado ya que en su lugar se ha hallado el cuerpo parcialmente momificado de una mujer, según ha confirmado el antropólogo forense Paco Etxeberria. A pesar de ello se han tomado muestra del bisnieto de Gaztambide por si resultan de ayuda en el futuro.
En su interior también se han encontrado los famosos zapatos rojos de tacón, ya sin color, que en 1955 descubrieron Fernando Remacha y su hermano médico José María cuando decidieron abrir el ataúd antes de transportarlo a una nueva sepultura. Ambos formaban parte de una comisión creada para la construcción de un panteón en honor a Gaztambide que no se llevó a cabo 34 años antes, a la llegada del ataúd a Tudela en 1921. Allí comenzaron a surgir todos los interrogantes que a día de hoy permanecen sin respuesta.
De esta forma, 153 años después de la muerte de Gaztambide, el misterio está servido aún con la certeza de que su cuerpo no se encuentra en el nicho de los Garbayo, tal y como se intuyó en 1955. Por ello, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero afirmó que se va “analizar qué es lo que ha pasado y en qué momento de la historia se perdió el cuerpo de Gaztambide”, aunque admitió la complejidad del trabajo y su decepción.
La archivera municipal, Beatriz Pérez, por su parte explicó que se va “a mirar hacia la capilla Garbayo y trabajaremos en Tudela”. La idea es buscar el cuerpo en las diferentes localizaciones donde pudo encontrarse antes de remontarse más atrás. “Si no fuera suficiente se miraría hacia Madrid”, apuntó, ya que es donde estuvo enterrado inicialmente y donde descansan los restos de su familia. Además, el Archivo Municipal ya ha mantenido contactos con Madrid y el cementerio de la Almudena que alberga el nicho de su mujer y sus hijos.
La supuesta llegada de Gaztambide
El aclamado músico conocido por sus zarzuelas falleció en Madrid en 1870 donde fue enterrado en el cementerio Patriarcal de la ciudad. La historia del paradero de sus restos da comienzo en 1920, cuando el estado ruinoso del cementerio madrileño motiva al Ayuntamiento de Madrid a proponer su traslado al cementerio de Hombres Ilustres. Momento en el que el Consistorio de Tudela reclamó la vuelta de su paisano a su localidad natal. Un año después partió hacia Navarra y tras la pompa de su llegada, inexplicablemente no se había construido ningún panteón en su honor. Por ello, la familia Garbayo con la que guardaba parentesco fue la encargada de custodiar su ataúd en la capilla familiar.
