Tudela

El nicho de Gaztambide se expondrá a una prueba de ADN

Un biznieto del famoso compositor tudelano se prestará a realizar la prueba.

Joaquín Gaztambide home
photo_camera Joaquín Romualdo Gaztambide y Garbayo nació en 1822 en Tudela y falleció en 1870 en Madrid

Tudela conocerá si el nicho de Gaztambide alberga los restos del famoso compositor tudelano Joaquín Gaztambide enterrado en Tudela. El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha anunciado a través de su perfil de Facebook que ha autorizado la apertura del nicho para averiguar si los restos pertenecen al músico. La prueba de ADN podrá realizarse gracias a que un biznieto de Gaztambide (Joaquín también) ha accedido a aportar una muestra.

La noticia ha levantado en la mencionada red social un revuelto de opiniones diversas sobre la decisión de abrir el nicho que se encuentra Gaztambide.

El rocambolesco descanso de Gaztambide 

El aclamado músico conocido por sus zarzuelas falleció en Madrid en 1870 donde fue enterrado en el cementerio Patriarcal de la ciudad. La extravagancia del descaso de sus restos mortales da comienzo en 1920, cuando el estado ruinoso del cementerio madrileño motiva al Ayuntamiento de Madrid a proponer su traslado al cementerio de Hombres Ilustres, pero el Consistorio de Tudela vio la oportunidad para reclamar que su paisano descansara en su localidad natal. El fin, rendirle el homenaje que se merecía y construir un panteón en su nombre.

Fue al año siguiente, en 1921, cuando Madrid vivió una pomposa despedida de Gaztambide que fue desfilando por la ciudad en un ataúd con ventana de cristal a través de la cual se veía su rostro y su barba. Aunque había fallecido 50 años atrás, el cadáver se conservaba bastante bien ya que el Museo Antropológico de Madrid lo había embalsamado tras extirparle el hígado una vez muerto por sus considerables proporciones.

En Tudela la acogida fue igualmente calurosa, llena de gran expectación y festejo procesionando al ilustre tudelano. Sin embargo, a su llegada al cementerio de Tudela se encontró sin panteón por lo que la familia Garbayo cedió su capilla hasta que se construyera (momento que aún no ha llegado). 

El féretro descansó durante 34 años hasta que 1955 tres ilustres tudelanos, el músico Fernando Remacha, el médico José María Remacha y el secretario del Ayuntamiento Esteban López de Goicoechea, se aventuraron a abrir el ataúd. El resultado fue que allí encontraron los restos de una mujer y unos zapatos de tacón. El suceso levantó un revuelo sin igual y se procedió a abrir una investigación al respecto que a pesar de confirmar que el ataúd era el mismo que salió de Madrid no pudo confirmar la localización del cuerpo de Gaztambide ni quién era la mujer que apareció allí.