Existen muchas formas de definir a la suerte, pero yo me quedo con una que dictó el filósofo francés Voltaire (1694-1778), y que he modificado según mi experiencia: “La suerte es la fusión entre la preparación y la oportunidad”.
En estas fechas, el Estado aprovecha la oportunidad, y nos induce a la adquisición de la lotería de Navidad, porque, según expresan, tenemos la suerte de que llegan los “cazadores de sueños” y no debemos desaprovechar la oportunidad.
Durante el 2011, los españoles gastamos en juegos de azar 26.585 millones de euros, de los cuales el 37% lo destinamos a loterías del Estado, un 35% a máquinas tragaperras, el 8% al bingo, un 7%
a la ONCE, otro 7% a juegos online y el 6% restante a los casinos.
De cada 10 euros que nos jugamos los españoles, 3 euros se queda el Estado en el juego de la Lotería Nacional, 4,50 euros en la Primitiva, Bonoloto, Quinielas, Once, etc. Dicho de otra forma, el Estado tuvo la suerte de quedarse aproximadamente con 10.000 millones de euros por las apuestas que realizamos los españoles, sin contar con el importe de los premios no reclamados por los agraciados, que no he conseguido averiguar.
Pero si tú, amigo lector, crees en este tipo de suerte, prepárate a saber que en la Lotería Nacional tienes 1 oportunidad entre 100.000 de que te toque el gordo; 1 entre 13.983.816 si juegas a la Primitiva, o el Cuponazo de la ONCE, cuya probabilidad es de 1 entre 13.500.000, aunque la suerte estará de tu parte si aciertas el Euromillon, ya que la probabilidad de que te toque es de 1 entre 76.275.360.
