Tudela

Prueba de la tuberculina a los cortesanos de entre 26 y 29 años

1161761006.jpg

Esta semana, unos 150 vecinos de Cortes, con edades comprendidas entre los 26 y los 29 años, se someterán a una nueva ronda de la prueba de la tuberculina. A partir de los resultados, los responsables del Instituto de Salud Pública valorarán la necesidad o no de ampliar las pruebas a otros grupos de población. Así lo explicó el alcalde de la localidad, Javier Blasco, quien valoró muy positivamente las medidas adoptadas por Salud desde que se detectara el foco, si bien negó que en el municipio se especulara sobre una posible relación de la tuberculosis con los inmigrantes, a propósito de la última intervención parlamentaria de la consejera de Salud del Gobierno Foral, María Kutz. “Lo único que se dice en el pueblo es que la enfermedad ha venido de fuera y sola no llega. O bien alguien del pueblo ha salido fuera, regresando con ella, o es alguien de fuera quien la ha traído. Pero no necesariamente tienen que haber sido inmigrantes. Es muy difícil saberlo”, dijo Blasco.

Obras en el castillo

Hasta el momento, en Cortes se han llevado a cabo 3 estudios en relación con la tuberculosis, todos ellos en jóvenes, dado que el contacto entre ellos es mayor, aumentando con él el riesgo de transmisión. En total, 410 jóvenes de entre 11 y 24 años, de los que 75 han dado positivo pero sólo uno ha desarrollado la enfermedad.

Una vez que se conozcan los resultados, se valorará la necesidad o no de ampliar el estudio, tal y como adelantó Blasco.

Por otro lado, el castillo de Cortes permanecerá en obras los 2 próximos meses en que sus 300 metros de muralla serán rehabilitados por una empresa de Cintruénigo. Según explicó el primer edil de la localidad “se hará un repaso por todo y se repararán los tramos que se encuentran medio rotos y en mal estado. Los trabajos servirán también para aislar la terraza”.

El presupuesto de este proyecto asciende a 136.000 euros y su ejecución venía siendo necesaria, dado el mal estado de conservación del muro. Prueba de ello es el derrumbe de una de sus partes al ser manipulada por los obreros con motivo del inicio de estos trabajos.