En los últimos meses hemos sufrido en Tudela, con una mezcla de pena, estupor, indignación e impotencia, una serie de accidentes con varios atropellos en pasos para peatones. Esto nos obliga a insistir de nuevo en cambios o mejoras en nuestra movilidad urbana. Recordemos que no sólo está en riesgo nuestra seguridad, sino que además podemos mejorar en otros temas relacionados con el tráfico como son el consumo energético, el ahorro de combustibles, la mejora de la iluminación, la lucha contra la contaminación acústica o del aire.
Desde nuestro punto de vista el peatón es el elemento más débil dentro de la movilidad urbana, lo que lo convierte por tanto en un valor a proteger, aunque eso no le exime de cumplir sus responsabilidades y no está exento de obligaciones, como respetar la señalización o cruzar la calzada por los lugares señalados. El peatón tiene preferencia de paso en los pasos de cebra pero debe interactuar con los conductores para anunciarles su paso y esperar su respuesta.
"Las administraciones públicas deben velar por la seguridad de los peatones"
No obstante, las administraciones públicas deben velar por la seguridad de los peatones y mejorar la movilidad urbana. Hay que pensar en todos los peatones, pero sobre todo en aquellos como niños o ancianos que tienen limitaciones y que pueden irrumpir rápidamente en el paso de cebra o que no van a responder con rapidez y reflejos ante cualquier incidente.
Nosotros creemos que es obligación de todos paliar las consecuencias negativas que se generan con la circulación de los vehículos a motor, ya que, además de los accidentes, sus emisiones de CO2, SO2, NOX, partículas sólidas y compuestos orgánicos volátiles son en gran medida responsables del aumento del efecto invernadero, del incremento de la lluvia ácida, así como de la mayor incidencia de ciertas afecciones pulmonares en las áreas urbanas.
Las mejoras concretas que exigimos en los pasos de peatones y ciclistas para aumentar la seguridad, evitándose atropellos y accidentes son las siguientes:
• Reducir la velocidad en toda la ciudad a 30 km/h.
• Eliminación de la plaza de aparcamiento anterior al paso de peatones.
• Elevación del paso para peatones o colocación de un badén previo al paso de peatones.
• Mejora de la iluminación de los pasos para peatones.
• Mejora de la señalización que anuncia la existencia de un paso para peatones.
• Control riguroso de las infracciones.
• Información sobre los beneficios de una conducción eficiente.
La propia DGT plantea reducir la velocidad en las áreas urbanas como medida de seguridad y muchas ciudades españolas y europeas están optando ya por estas medidas u otras similares. Entre todos debemos ir recuperando poco a poco el espacio que el coche nos ha robado. Y es que dar preferencia a los vehículos rodados nos va quitando calidad de vida. El coche puede llegar a matar y, por el contrario, desplazarse en la ciudad de forma sostenible a pie o en bicicleta sólo trae consecuencias positivas.
Eduardo Navascués
Landazuria-Ecologistas en Acción de La Ribera
