Resto de premios
Los miembros del jurado del Concurso de Pinchos y Platos organizado por la Orden del Volatín y el Ayuntamiento de Tudela, en el marco de las XIII Jornadas de Exaltación de la Verdura, no lo han tenido fácil este año. La elevada calidad gastronómica de todas las creaciones culinarias presentadas y sus originales formas y presentaciones hicieron difícil la elección de los ganadores que finalmente fueron el pincho de ravioli de crema de coliflor con borraja y miel de caña, elaborado por Javier Riega Jiménez del Bar José Luis, y un plato de espárragos con huevo escalfado y puré de trufa y vinagreta de verduras, cocinado por Hilario Gracia Castillo, del Asador La Cervecera. Ambos se llevaron 500 euros cada uno, más diploma y trofeo, como el mejor pincho y plato del certamen, respectivamente. Este año, el concurso ha contado con un total de 10 participantes (7 bares y 3 restaurantes).
Aunque sin gratificación en metálico, obtuvieron también premio en este concurso el pincho presentado por el Bar San Jaime, “Nidos de la catedral”, considerada la tapa más original; y la tostada de alcachofa frita con crema de Brandy, elegido como mejor montado realizado con la verdura exaltada en esta edición y que presentó también el Bar José Luis. Por su parte, “Saquito de la huerta” del Bar Moncayo se llevó el Premio Ambar, concedido por esta marca al mejor maridaje con cerveza, y que consiste en un viaje para dos personas a una ciudad europea.
Javier Riega Jiménez (Bar José Luis)
En cuanto a los platos, los tres guisos presentados resultaron premiados. Así, en segundo lugar y tras el Asador La Cervecera quedó la “Fantasía tudelana” del Restaurante Remigio. Al último participante en esta categoría, La Alcazaba, le correspondió el galardón al guiso más original.
Hilario Gracia Castillo. (Asador La Cervecera)
El Bar José Luis es un asiduo participante en certámenes de pinchos como el de Tudela o la Semana del Pincho de Pamplona. De hecho, este año ha vuelto a presentarse a ambos con la misma tapa, el ravioli de coliflor, ganador del certamen en la capital ribera y, sin embargo, “menos aceptado de lo que merece en la capital navarra”. Para su creador, Javier Riega Jiménez, de 37 años de edad, “creo que es una cuestión de desconocimiento de las verdaderas posibilidades de la verdura”. Su pincho de ravioli, ha tenido tal aceptación durante las Jornadas de Exaltación que, salvo en los meses de verano en que merma bastante la calidad de la coliflor y de la borraja, su tapa “estrella” ocupará un hueco fijo en las vitrinas del mostrador de su local para ser degustado por sus clientes, junto a otras tantas tapas de verdura u otros productos que elabora este local de la céntrica calle Muro. Además del primer premio, Riega consiguió también el segundo galardón de este certamen por su tostada de alcachofa, un pincho que el propio cocinero definió como “muy tradicional pero con un toque exótico, la crema de Brandy”. En ambos casos, Riega confesó haber concurrido al concurso “no como si fuera una carrera”, sino por mero disfrute profesional. “No esperaba ganar”, concluyó.
