El número cero de Plaza Nueva, cuya cabecera y color de portada reproducimos en la entrega número 746 edición papel, para conmemorar el quince aniversario de la publicación, vio la luz el 3 de febrero de 1993.
Ha pasado mucho tiempo y, desde entonces, tanto nuestra comarca como la actualidad informativa han crecido a un buen ritmo; no obstante, de ese primer número podemos extraer la conclusión de que, por ejemplo, Tudela tiene cuestiones que colean desde entonces y están por resolver.
Por ejemplo, uno de los titulares de aquella portada rezaba: “El AVE Madrid-Barcelona podría pasar por Tudela, según el Plan elaborado por el MOPT”. No hace falta decir que hoy el AVE todavía no pasa por nuestra ciudad y ni siquiera por Navarra, aunque según las últimas noticias y el histórico acuerdo entre el Ejecutivo foral y el Estado, las obras del tramo navarro comenzarán en 2009.
En constante cambio
De aquel primer número llama también la atención una carta al director de un usuario de la biblioteca pública de Tudela Yanguas y Miranda, en la que denunciaba el recorte del horario de este servicio, y se preguntaba si Príncipe de Viana no disponía de dinero suficiente para su mantenimiento. Este usuario elogiaba la gran equipación de la biblioteca y el hecho de que prestaba un gran servicio a Tudela y a la Ribera. Este es un hecho palpable hoy día, pero sin embargo algunos de los problemas que arrastraba, según este lector, como la falta de luz natural y de ventilación... siguen existiendo, porque no ha cambiado de lugar y, además, el inmueble se ha quedado pequeño para albergar en buenas condiciones, por ejemplo -como publicábamos hace unas semanas- la sala de lectura de los niños.
Estas dos noticias son sólo un ejemplo de ese devenir social, cultural, político y deportivo de una comarca en continuo cambio, del que hemos dejado constancia en estas páginas a lo largo de estos quince años.
A lo largo de estos quince años la evolución de nuestro semanario ha ido dando pequeños, pero constantes pasos, tanto en lo que respecta al diseño gráfico como a los contenidos. Otros aspectos, no menos importantes, como la ubicación de la oficina y el equipo humano que hace posible que cada número vea la luz, también han experimentado una importante transformación, y gracias a ella nuestra cabecera se ha situado en la cúspide del ranking de los medios informativos locales de la Ribera.
Del número cero al 746, Plaza Nueva ha cambiado notablemente su estética. Las primeras revistas adolecían casi de fotografías, elementos que hoy día son tan importantes como el texto. El blanco y el negro de las páginas interiores dejó hueco más adelante al color, lo que aportó un gran valor añadido a las páginas dedicadas a la publicidad. Otro de los hitos que marcó la trayectoria de nuestra publicación fue la incorporación de los informes monográficos con temática diferente a la del día al día y que todavía hoy seguimos manteniendo.
El cambio del papel y de maqueta dieron un fuerte impulso al semanario, que pasó de ser gratuito a venderse en los quioscos. La incursión en el mercado nos permitió también dar la oportunidad a nuestros lectores de recibir la revista en casa, de forma cómoda, semana tras semana, a través de la suscripción y la edición digital en www.plazanueva.com ha completado una oferta informativa que ya contaba con la Hoja Deportiva los domingos, que adelantaba los resultados de la cantera ribera desde antes de nacer Plaza Nueva, si bien también ha vivido diversos cambios.
