El sindicato ESK en la Ribera ha denunciado la situación que se vive en la capital ribera con los terrenos de las antiguas plantas de Sanyo y Rohm and Haas. Según mantienen, “estas fábricas se instalaron en Tudela después de que el Ayuntamiento les cediese los terrenos, gratuitamente, en unos casos, y con un precio muy bajo, en otros”. Por lo que, desde ESK, exigen al Consistorio que recupere esos terrenos, una vez cesada la actividad laboral, “puesto que son patrimonio de todos los ciudadanos” y dado que “estas empresas se beneficiaron desde el principio de las facilidades”.
En una nota de prensa, el sindicato expresa que “Sanyo y Rohm and Haas han estado años instaladas en Tudela obteniendo grandes beneficios por su actividad industrial, para terminar marchándose sin importarles nada las y los trabajadores que dejaban en la cuneta, que han pasado de engrosar el número de personas paradas”.
Y continúa la nota de ESK: “parte de esos terrenos ya debería haberse recuperado por incumplimiento de los acuerdos que se tuvieron. Y el resto, una vez que ha desaparecido toda la actividad laboral deben ser recuperados por el Ayuntamiento”.
La superficie cedida a cada una de estas dos empresas que llegaron a la capital ribera a finales de los 60 e inicios de los 70 asciende a 73.493 m2, en el caso de Sanyo, y 15 Ha en el de Rohm and Haas.
