Ingredientes
100 g. de harina de fuerza y un huevo. Hay quien echa también un chorrito de aceite para darle más elasticidad.
Elaboración
En un cuenco, ponemos la harina, hacemos un agujero en el centro y amasamos con los dedos introduciendo la harina poco a poco. Cuando ha entrado toda, sacamos del cuenco y amasamos en la encimera. Espolvoreamos harina al principio para que no se pegue. Amasamos estirando y doblando con las manos hasta que quede una masa elástica y fina, sin arrugas. Queda una masa dura. Hacemos una bola, la envolvemos en papel film y reposamos una hora en lugar fresco.
Para hacer pasta de colores, sustituiremos la humedad del huevo por la del producto que utilicemos, teniendo en cuenta el poder colorante de este. Para pasta de espinacas: medio kilo de harina, 120 g. de puré de espinacas, 120 g. de huevo (dos pequeños).
Para pasta de tinta de calamar: medio kilo de harina, 210 g. de huevo (tres medianos), 30 g. de tinta.
Para pasta de remolacha: medio kilo de harina, 1.120 g. de puré de remolacha, 120 g. de huevo. Después de reposada la masa, se pasa por los rodillos (si se tiene máquina), doblándola cada vez por la mitad y disminuyendo progresivamente el grosor, hasta dejarla tan fina como guste.
Luego se pasa por el cúter y se corta con la forma deseada, o se cortan a cuchillo placas para lasaña. Este proceso se puede hacer manualmente con un rodillo.
Aguanta tres días en la nevera y las placas de lasaña se pueden congelar separándolas con papel film.
Lourdes Arilla
