Osasuna venció por 3-0 al Zaragoza en un partido que encarriló en la primera media hora gracias a los goles de Raúl García, Nino y Nekounam. El equipo rojillo se mostró muy superior a los maños. Los de Mendilibar apenas pasaron apuros en defensa y se mostraron acertados en ataque.
El partido comenzó aburrido y con muy poco juego por parte de ambos equipos. La única llegada de los primeros 15 minutos la protagonizó el conjunto maño con un disparo desviado de Ponzio. El juego estaba atascado y ninguno de los dos equipos conseguía imponer su juego. Hasta que en el minuto 17 llegaba el primer gol de Osasuna. Ibrahima, tras un gran control orientado, servía a Raúl García para que inaugurara el marcador.
A partir de entonces el conjunto rojillo fue tomando el mando del partido. Así, en el minuto 26 llegaba el segundo, cuando Nino enviaba el balón al fondo de la red después de una asistencia de Raúl García. Tres minutos más tarde Osasuna logró el tercer tanto gracias a un espectacular cabezazo de Nekounam que aprovechaba un buen centro de Marc Bertrán desde la derecha. El jugador iraní le dedicó el gol a su compatriota Masoud. Los goles le dieron alas a los hombres de Mendilibar que ofrecieron su mejor versión hasta llegar al descanso.
En la segunda mitad, Osasuna comenzó arrollando a los visitantes con un carrusel de ocasiones en las primeras acciones de la segunda parte. Ibrahima, que fue uno de los más destacados, estuvo a punto de marcar merced a un tiro lejano que despejó Roberto. El meta zaragocista tuvo que emplearse a fondo minutos más tarde cuando realizó una gran intervención a un peligroso disparo de Nino. En el minuto 61 Lolo estuvo cerca de lograr el cuarto, pero no acertó a rematar cuando tenía todo a favor. El cuadro rojillo dominaba por completo a un Zaragoza que ofrecía excesivas facilidades defensivas y no creaba peligro en ataque.
Ficha técnica:
Osasuna ofreció grandes momentos de fútbol durante varios compases del segundo período, mientras que los hombres de Javier Aguirre no tuvieron capacidad de reacción, ya que no generaron ocasiones de peligro. Así se llegó al final de un encuentro en el que Osasuna recuperó las sensaciones perdidas en las últimas jornadas.
