Tudela

Ocio para el cuerpo

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Horarios flexibles

Con la llegada del otoño, la vuelta al trabajo y a la rutina, después de las vacaciones, los gimnasios se llenan de personas ávidas de practicar su ejercicio o actividad favorita. Con la excusa de hacer deporte, unos persiguen aprovechar sus ratos de tiempo libre para relacionarse y conocer a otras personas, y otros, verdaderamente, desean seguir unas pautas saludables, recuperar la forma física o perder esos kilos de más que han ganado.

Las opciones que nos ofrecen los gimnasios hoy en día son múltiples, y los horarios se adaptan a casi todas las exigencias. Según Ricardo Cavero, del centro Elyte, “ofrecer ese amplio abanico horario, abriendo las puertas de ocho de la mañana a ocho de la tarde, te permite realizar una oferta más global, en la que se incluyen, además de los cursos deportivos, bailes de salón e incluso masajes”.

Lo más novedoso en actividades de gimnasio son disciplinas como el Spinning, un programa de entrenamiento sobre bicicleta estática que se ha ganado a miles de practicantes en el mundo, y que han logrado desplazar un poco al aerobic. Como señala Begoña Martínez, de Dolcce Soffrire, “se trata de programas más atractivos y que no entrañan tanta dificultad como las coreografías aeróbicas, que se han ido complicando hasta tal punto, que la gente prefiere el step, el GAP (tonificación de partes del cuerpo con pesas muy pequeñas), el bodytono o la batuka. Esta última tiene un ritmo que puede seguir cualquiera”, asegura Martínez. Algunos centros, como el citado, disponen también de spa, y en ellos el ocio se convierte en puro placer para el cuerpo.

Artes Marciales

Los gimnasios adaptan sus horarios a las exigencias de un público variado y con ritmos vitales diversos. “Por la mañana acuden madres jóvenes y gente mayor con problemas de espalda y que necesitan un entrenamiento personalizado. A primera hora de la tarde, vienen los jóvenes, que practican hot-cicling (programa de bicicleta) fitball (ejercicios apoyados en una pelota gigante), batuka, hip-hop, etc, y los niños, y ya por la tarde-noche, las salas las ocupan los adultos, con actividades como las citadas y otras, como es el caso de la danza del vientre”.