La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Novallas volvió a organizar por segundo año consecutivo un Belén viviente. La iniciativa surgió el año pasado con motivo del tsumani que azotó el sureste asiático debido a que una vecina de la localidad, que es religiosa de una congregación y vive allí, solicitó ayuda económica para los damnificados por el maremoto y esta fue la manera con la que los vecinos de la localidad colaboraron. La plaza principal de Novallas, así como las calles adyacentes, fueron el escenario de este segundo Belén.
