Comedor social
Las personas más necesitadas económicamente son ayudadas cada época navideña por una serie de instituciones, organizaciones y ONGs que se encargan de proporcionarles alimentos, ropa e incluso juguetes para los más pequeños de la casa. Pero no solo en Navidad existe esta solidaridad, sino que tanto el Banco de Alimentos de Tudela, como Cáritas o los Servicios Sociales del Ayuntamiento, ofrecen su ayuda y servicios a lo largo de todo el año.
Servicio de ayuda a domicilio
Uno de los servicios de más reciente creación en la capital ribera es el comedor social, servicio ofrecido por Bienestar Social y cuyo objetivo principal es proporcionar comida a personas mayores, pensionistas, jubilados y gente sin recursos económicos. Es un servicio que, aunque está previsto para todo el año, en Navidad continúa con su labor, con la única diferencia de que en sus menús “se incluirán comidas festivas especiales, pero no va a haber modificaciones en las condiciones de asistencia ni horarios diferentes”, indica la concejal de Bienestar Social, Elena Magán.
Este servicio, que se puso en marcha hace muy pocas semanas, “cada vez van incluyendo nuevas solicitudes, que han aumentado considerablemente en los últimos días”, explica Magán. “En Navidad estará abierto todos los días, excepto domingos y festivos. Creo que se ofrece lo más básico para una familia, como es el alimento y la posibilidad de no pasar hambre”, añade.
El Ayuntamiento es el encargado de conceder el uso de este servicio, una vez que la persona interesada presenta su solicitud y la documentación necesaria. Existen, además, multitud de ayudas procedentes del Gobierno de Navarra para aquellas personas mayores que tengan unos ingresos inferiores al sueldo mínimo interprofesional, actualmente en 633,30 euros al mes. “Las ayudas son bastante importantes y con una serie de baremos que dependen de los ingresos de los ciudadanos”, explica la edil.
Este baremo económico se establece con ayudas desde el 75% del coste de la comida elaborada, hasta la subvención del 100% en casos de condiciones económicas muy bajas. “Hay personas mayores que están haciendo uso del comedor por 1 euro o 1 euro y medio al día. Algunas de ellas vienen al comedor tras haber pasado por la piscina cubierta, e incluso utilizando el transporte público, que queda muy cerca de aquí”, indica Magán. Cabe recordar que el comedor social está ubicado en la calle Melchor Enrico nº 2, en el barrio de Lourdes, junto al Instituto Benjamín.
Una de las características fundamentales es que la asistencia al comedor social puede ser esporádica, “ya que puede haber momentos en la vida en los que económicamente no se pueden hacer frente a los pagos”, expresa Magán. Pero también cabe la posibilidad de acudir durante periodos prolongados de tiempo, “por ser una persona jubilada, con una pensión baja”. Eso sí, es un servicio limitado en el tiempo, “para que la gente no se cronifique”, indica la concejala.
Además, no se trata de un comedor para transeúntes, ya que “va dirigido a personas empadronadas en Tudela y no a mendigos que pasan por la ciudad. Ellos tienen disponible un comedor especial”, indica Magán.
Las personas interesadas en iniciar una solicitud para este servicio pueden hacerlo a través de las oficinas del SAC, entregando toda la documentación necesaria. Después, el Área de Asuntos Sociales se encarga de estudiar cada caso individualmente para averiguar si cumple con todos los requerimientos.
Cáritas
Otro de los servicios ofrecidos por parte del consistorio tudelano es un servicio de transporte de comida y alimentos a los domicilios de las personas impedidas o con dificultades para salir de casa. “Así, evitamos que estos ciudadanos tengan que acudir a residencias y conseguimos que tengan resuelto el problema de ir a comprar, encender el fuego para cocinar, etc., que puede ser un peligro para ellos”, señala Elena Magán. Este servicio también estará disponible durante las fechas navideñas de la misma manera que el resto del año.
Banco de alimentos
El organismo oficial de la Iglesia Cáritas, con sede en la calle Alberto Pelairea de la capital ribera, también aporta su granito de arena durante la Navidad para ofrecer su ayuda a las personas más necesitadas. A lo largo del año, muchos son los proyectos que la entidad lleva a cabo en la ciudad y que prosigue durante estas fechas tan familiares. “En Navidad no hay actividad concreta y extraordinaria por parte de Cáritas, sino que se continúa con los proyectos del resto del año. La gran diferencia es que durante esta época se incrementan el número de solicitudes de manera importante”, explica su director, José Mari Garbayo.
Concretamente, los principales servicios que se ofrecen desde Cáritas son las ayudas a personas para adquirir alimentos o para poder hacer frente al impago de algunos suministros, facturas, etc. Otros de sus servicios, en palabras de Garbayo son, “apoyar a las personas con rentas básicas, dar información sobre las ayudas que otorgan las administraciones, oferta de empleo doméstico, así como nuestra tienda de ropa usada, que provee también de juguetes durante las Navidades”. Asimismo, la sede de ALUR (Asociación de Ludópatas de la Ribera), se encuentra en las mismas instalaciones que la ONG, “para ofrecer ayuda al tratamiento de psicodependencias”, añade Garbayo.
El perfil de personas que se acercan hasta Cáritas para solicitar sus servicios se corresponde principalmente con inmigrantes, personas sin empleo, personas que ven peligrar el desarrollo de su vida habitual, ciudadanos en riesgo de exclusión social y, como asegura Garbayo, “jóvenes sin trabajo, sin ayudas, que han perdido su casa, con dificultades para buscarse la vida”. Éste es el perfil que más ha crecido en los últimos meses. “También suelen venir personas mayores para solicitar ayudas puntuales porque no les llega para alimentarse”, concluye José Mari Garbayo.
