Miles de personas participaron el domingo en una jornada que tuvo un gran éxito y en la que se repartieron de forma gratuita 3.000 tarrinas de cerezas de medio kilo.
Las cerezas estuvieron acompañadas de un mercado de alimentación y artesanía. Mientras, la carrera de caballos que tuvo lugar el sábado acabó suspendiéndose porque dos de sus jinetes se cayeron durante la competición y tuvieron que ser trasladados a un centro hospilatario. Al no haber ambulancia, no se disputó la final.