Tudela

Medio millar de personas pidieron en Tudela el desmantelamiento del polígono

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Entre 500 y 600 personas respondieron al llamamiento de la Asamblea Antipolígono y se manifestaron el pasado domingo por las calles de Tudela para pedir el desmantelamiento del polígono de tiro de Bardenas, cuya prolongación del contrato de arrendamiento se negocia actualmente por la Junta de Bardenas y el Ministerio de Defensa. Entre los asistentes se encontraban representantes de algunos partidos políticos navarros, como NaBai o la Plataforma por el Cambio, que aglutina a antiguos ediles del PSN en la Ribera, y de la Chunta Aragonesista y Comarca de Ejea y las Cinco Villas que, pese a no ser congozantes de Bardenas, se sienten afectados por la instalación militar y lo que conlleva su actividad. En la cabecera de la marcha, una pancarta en la que podía leerse: “Ni 30 años, ni 20, ni 10. ¡Desmantelamiento ya!” dejaba clara la postura de los presentes.

La manifestación partió de la paza de los Fueros de Tudela y recorrió la Carrera, Avenida de Zaragoza, Paseo de Invierno y calle San Marcial, para concluir en el punto de partida. A la altura de la sede de la Comunidad de Bardenas, los manifestantes se detuvieron y fue el momento en el que más se escucharon las consignas en contra del presidente, José Antonio Gayarre, los silbidos y las pitadas que siguieron oyéndose durante todo el recorrido. Entre las reivindicaciones de los presentes se escucharon algunas como: “Gayarre no queremos más bombas por dinero” o “Ministra Chacón, no queremos el marrón”.

Llegados de nuevo a la plaza Nueva, la portavoz de la Asamblea, Milagros Rubio, leyó un comunicado especialmente crítico con el Gobierno Navarro de UPN, PSN y CDN y la Junta de Bardenas que, según dijeron, “pretenden que el polígono de tiro, bombardeo y ametrallamiento de las Bardenas continúe entre 10 y 30 años más oradando nuestra tierra y taladrando nuestro sosiego”.

Gayarre

“Es lamentable e increíble que las propias autoridades navarras, tan forales ellas y preocupadas por que prevalezcan los intereses de la Comunidad Foral sobre cualquier otra cuestión, participen de esta triste pasividad y no investiguen y defiendan adecuadamente nuestra salud e intereses”, expresó también Milagros Rubio. La crítica se hizo extensible a las instituciones de Aragón.