Manuel Campillo, de 56 años y profesor de Filosofía, se enfrenta a un reto: conseguir la alcaldía de Tudela. Casado y padre de dos hijos, el que fuera director del Instituto Benjamín de Tudela presenta a las ocho de esta tarde (miércoles), en el hotel AC, su programa. Le acompañarán su equipo, Fernando Puras y el ex ministro de Defensa, José Bono, “amigo del alma” de Campillo. Los dos fueron compañeros en el internado del colegio de La Inmaculada, de Alicante, durante 8 años.
- Viniendo del mundo de la Educación, ¿por qué ha decidido afiliarse al PSN y ser candidato a la alcaldía?>br>
Siempre he tenido inquietudes políticas y en varias ocasiones he estado tentando de dar el paso, pero no lo he hecho porque mi vocación fundamental ha sido la enseñanza. Pero en esta etapa de la vida ya he dado a la enseñanza casi todo lo que podía dar, y hacía falta un esfuerzo de compromiso por la ciudad. Creo que hace falta que mayor número de gente se comprometa por su ciudad para intentar levantarla por todos. Siempre he sido votante del PSN. Me planteo ser alcalde de Tudela con mucha ilusión. A mí me gusta afrontar retos, y el de liderar un proyecto de cambio y renovación de Tudela me ilusiona mucho porque lo necesita. Quiero que la gente de Tudela encuentre en mí a un líder, a un coordinador de esa dinámica.
- ¿Cómo analiza Tudela?
Es una ciudad pequeña que está en una coyuntura decisiva históricamente, en el sentido de que se ha desarrollado de forma suficiente como para plantearse dar un salto cualitativo hacia una ciudad de empuje y envergadura, y esa oportunidad que tenemos en este momento podemos llegar a materializarla o no. Y eso va a depender mucho de la capacidad que tengamos los tudelanos de saber hacer las cosas bien. Yo quiero colaborar para que eso se haga bien.
- ¿Qué necesidades existen en este momento?
Hay necesidades en varias áreas. Hay necesidad de reorganizar y mejorar la gestión interna del Ayuntamiento como casa, como Administración. Hay muchos ciudadanos y asociaciones que creen que el Ayuntamiento no termina de ser una maquinaria eficiente y que no está organizada como una empresa. Aunque hay buenos trabajadores, la organización y la cultura no son las necesarias. Primero hay que cambiar la casa. No es un objetivo demandado por la ciudadanía, pero puestos a liderar Tudela, hay que cambiar por dentro el órgano de gestión.
En el ámbito urbanístico, Tudela necesita un modelo de ciudad. Saber hacia dónde vamos y qué ciudad queremos construir. Tudela ha crecido con varios planes de ordenación urbana, pero sin saber qué se quiere hacer con esa ciudad. Sobre la coyuntura se han ido tomando decisiones, como ocurre con la ecociudad. Y eso no es serio. Yo creo que debemos de tener un modelo de ciudad compacta para que sea sostenible y barata. Una ciudad con muchas más cosas que casas y calles. Tudela urbanísticamente no tiene personalidad, tan sólo la tiene el Casco Viejo.
Y el tercer ámbito es el modelo social. Faltan equipamientos y servicios públicos. Fundamentalmente hay deficiencias deportivas. Se han ido haciendo apaños a falta del desarrollo de la Ciudad Deportiva, que lleva mucho retraso. En equipamientos culturales, está en marcha la solución: la Casa de Cultura en Sementales y el Teatro Gaztambide. Pero ambas cosas no son el resultado de una planificación. No se hizo un estudio para ver qué necesidades culturales tenemos y qué tipo de espacios necesitamos.
Por ejemplo, el Gaztambide se rehabilita porque se tiene ahí, sin tener en cuenta que va a resultar muy caro y sin tener claro qué gestión se va a hacer de este edificio para rentabilizarlo. Por su parte, la nueva Casa de Cultura de Sementales va a dar lugar a un nuevo Castel Ruiz y me parece bien, pero en todo caso se suman edificios sin tener muy claras las demandas culturales. Bueno, en todo caso bienvenidos sean los edificios y con ellos los espacios culturales. A mí lo que me preocupa mucho es la gestión posterior, porque este Ayuntamiento ha demostrado esa falta de gestión.
- ¿Qué propuestas articula su programa para dar solución a todos estos problemas?
Vamos a proponer una reconversión de Castel Ruiz. Su planteamiento inicial ha caducado, ha perdido efectividad, y creo que hay que replantear su función para crear un organismo de más envergadura que sea capaz de afrontar la gestión del Gaztambide con la Casa de Cultura e incluir ahí el área de Cultura y Turismo, e incluso el tema fiestas. Además -y ahí soy muy ambicioso- que ese ente ofrezca también ese instrumento de gestión a la Ribera, ya que sacarle rendimiento al Gaztambide va a suponer organizar actividades que atraigan a la gente de las localidades de la comarca. Debe haber acuerdos con los demás municipios para beneficiarnos mutuamente.
- Se está reuniendo con muchos colectios y asociaciones. ¿Qué le dicen?
La gente está agradecida y contenta de que vayas a verlos y te intereses por sus problemas. Ahí estoy percibiendo demandas e insatisfacciones que muchas tienen que ver con la idea de que consideran que el Ayuntamiento no termina de atenderles bien. Echan en falta un interlocutor, o la rapidez con la que se les contesta no es la adecuada... Falta un poco más de ambición, gestión y agilidad, y profesionalidad.
- La lista que encabeza, cómo la define.
Es una lista en gran medida renovadora. Sólo repiten dos personas: Mariano Cerezo y Concha Puyo. Tiene un gran componente renovador a nivel del propio partido, pero por otra parte refleja la incorporación de la nueva gente que se ha idoafiliando al partido en los últimos años. También temos el respaldo en la propia casa de María Gracia Iribarren y de Javier Monzón, como parlamentarios. Es una lista que incluye renovación y experiencia; y la renovación hacía falta, la gente nos lo pedía. Y por encima de ello, lo que más me enorgullece de mi candidatura, es que es un equipo. Tenemos capacidad para trabajar en equipo y garantizar que la gestión se haga adecuadamente. Si no hay equipo, no hay gestión.
- ¿Van a crear alguna concejalía nueva o a introducir alguna novedad en esa gestión municipal?
Vamos a subdividir el área de Urbanismo en dos: una parte dedicada al desarrollo del Plan General, el modelo de ciudad e incluso promoción pública de vivienda social, y otra, desgajada de la primera, que es la que ha estado descuidada, y que es la de mantenimiento de la ciudad. Una vez hechas las obras, lo importante es mantenerlas, y eso requiere una profesionalidad y una continuidad. Vamos a reconvertir en una sola área todo el aspecto de promoción económica: Industria, Comercio y Agricultura las vamos a unir en una de Promoción Económica. La actividad económica tiene que convertirse en otro eje de la gestión municipal. Y como ya he dicho antes, queremos reconvertir Castel Ruiz para crear un órgano de gestión más potente que lleve cultura y turismo. Y en todo caso, fiestas. Ideas no nos faltan, otra cosa es que los ciudadanos nos den su confianza.
