El Ayuntamiento de Tudela y la decoradora tudelana María Forcada han alcanzado un acuerdo definitivo respecto a la propiedad y uso futuro de la Casa del Almirante, un emblemático edificio del siglo XVI, ubicado en pleno Casco Antiguo de la capital ribera, que ha pasado a ser patrimonio municipal, tras su donación por parte de Forcada. Esta cesión pone fin a años de negociaciones (primero fue con la UPNA) para definir el uso del edificio que ahora deberá ser rehabilitado. Con tal fin, los Presupuestos de Tudela aprobados recientemente ya contemplan una partida de 2 millones de euros.
Tal y como se puso de manifiesto en la rueda de prensa convocada para dar a conocer el acuerdo, la donación de la Casa del Almirante a la ciudad de Tudela incluye la carga del arquitecto que asumirá el proyecto, lo que agilizará su ejecución. En principio, se ha previsto un plazo de 4 meses para la redacción del documento y 2 años para su puesta en marcha, lo que sitúa la finalización de las obras hacia el primer semestre de 2009.
Paralelamente al acuerdo de cesión, las dos partes han decidido crear una fundación, que llevará por nombre el de la decoradora tudelana, para gestionar las actividades de tipo educativo, cultural y artístico que albergará en un futuro la Casa del Almirante de Tudela. Dos de sus nietos representarán a María Forcada, nombrada presidenta de honor de la nueva entidad, de la que forman parte un edil de cada grupo municipal y que preside el alcalde de la capital ribera.
La andadura de la nueva fundación podría iniciarse en breve, para lo cual se habilitará un local, previsiblemente de propiedad municipal.
