Entre un tercio y la mitad de las personas mayores de 65 años sufren caídas al año, y en el 50% de los casos de este tipo de accidente se produce de forma repetida. Las caídas más frecuentes entre este colectivo han sido analizadas en un estudio cuyos resultados han permitido elaborar un material divulgativo para enseñar a evitarlas corrigiendo hábitos, vestimenta, vicios posturales o modificando determinados elementos de su hogar. Los especialistas recomiendan visitar al médico al menos una vez al año, sobre todo si se percibe pérdida de visión, oído o se sufren mareos.
La prevención de caídas en el hogar cobra una importancia especial, dado que un 71% se producen en el domicilio. Para evitar en lo posible estas cifras se recomienda el uso de alfombras gruesas y bien fijadas al suelo para evitar que se enreden los pies; el uso de luces nocturnas o la instalación de los interruptores del dormitorio a mano. Se aconseja también permanecer sentados unos segundos antes de levantarse de la cama.
Además, casi una cuarta parte de los que han sido encuestados había sufrido una caída en los seis meses anteriores y , de éstos, uno de cada tres lo había hecho en más de una ocasión. Por regla general, las mujeres se caen más que los hombres, y la edad es una variable muy significativa, a edad avanzada, mayor es el índice de caídas, aunque en los segmentos más elevados vuelve a descender, probablemente por la disminución de la movilidad de estas edades y el especial cuidado que reciben.
También los medicamentos son tema central del estudio, y en él se recuerda a los mayores que siempre se deben seguir las instrucciones de uso indicadas por el médico, evitando la automedicación. En lo referente a las relaciones sociales, éstas se manifiestan en el índice de caídas como factores que las disminuyen, ya que mantienen a las personas activas, ágiles y con buen estado de ánimo, de ahí que aconsejen mantener la actividad diaria, las relaciones familiares y amigos y el ejercicio moderado.
