Rozando la nada
perfilo los días llegados,
salteando la miseria
esquivo los helados fríos,
ayunando las cenas
consumo mis débiles sueños.
Un año más,
me caen luces de cuentos.
Un año más,
me hacen digerir mis engaños.
Con ellas crecen
las prisas en el asfalto,
ellas hacen ecos de grandes bolsas
que al caminar se rozan.
Sonrisas, besos, abrazos,
todo lo hacéis con prisas.
Más yo sigo pensando,
que un año más vivo perdido
sin luz en el asfalto.